Sesenta ejemplares y presencia en el 100% del territorio protegido
La Dirección del Parque Nacional de Picos de Europa adjudicó el pasado septiembre el contrato para realizar un seguimiento de la población del lobo en todo el territorio del parque entre este año 2022 y 2025.
En la memoria para la licitación, se recoge que el lobo habita en la totalidad de la superficie del parque nacional, donde actualmente viven seis manadas reproductoras formando parte de la población continua del norte de España y añade que su seguimiento «permite gestionar esta población de cara a su conservación como objetivo primordial».
«El lobo juega un papel primordial en el parque nacional ya que contribuye a la regulación de los ungulados silvestres: jabalí, ciervo, corzo y rebeco. Se trata de un carnívoro que no sólo se alimenta de estas especies silvestres sino también de animales domésticos que pastan en el parque nacional», añade la memoria, que incide en que el seguimiento que se hace de su población «es permanente desde que la especie recolonizara el territorio hacia mediados de la década de los 80 iniciándose su estudio con la toma de datos como huellas, excrementos, visualizaciones, pasos y daños».
El documento recuerda que en el año 1992 se recogieron los primeros indicios de reproducción; en 1995 el territorio del parque acogía a 2 grupos reproductores, siendo 3 las manadas existentes desde los años 1999-2000. «En el año 2003 ya se detecta la reproducción de seis manadas a las que hay que sumar una más (7) a partir del año 2021». «La población estimada es de no menos de 60 ejemplares, lo que da una densidad de 7 lobos/100 km². Hoy día la especie ocupa el 100% de la superficie del parque nacional», señala la memoria, en la que se reconoce que el aumento de la población del lobo así como la existencia de núcleos rurales en su interior «ha producido situaciones de conflicto entre los intereses de conservación y el aprovechamiento ganadero».