José Manuel Moncó, el leonés que cría a los mastines que arrasan: "Son la mano derecha del pastor"

“Mano derecha del pastor y responsable guardián del ganado. El mastín español siempre ha sido uno de los emblemas del Valle de Laciana, cuna de excelentes criadores de la raza que vemos recompensada nuestra labor en los distintos certámenes y concursos”. Es la visión que el criador lacianiego, José Manuel Moncó, tiene sobre una raza con la que está volcado desde hace más de 15 años a cargo de  su criadero Mastines de Filandón .

Moncó señala que “allá donde vamos ejercemos también de embajadores de nuestra tierra, promocionando el Valle de Laciana”, participando en todos aquellos eventos a los que se les invita y que permiten “poner en valor la cultura y tradición lacianiega” donde el mastín como centinela de las brañas tiene un papel fundamental.

Entre las pautas de trabajo que lleva a cabo Mastines de Filandón se encuentra la selección y la calidad, “imprescindibles de seguir”, lo que les lleva a ostentar títulos de competiciones a nivel nacional como internacional entre los que se encuentra el perro 'Brugal de Filandón', como actual Campeón de Europa, Campeón Internacional y Multicampeón, junto con Vaquero de Filandón convertido en Campeón de España y Campeón de la Asociación Española del Perro Mastín Español (AEPME) y 'Barquera de Filandón' siendo la Campeona de España y Campeona de AEPME. A este palmarés, se suma que 'Brugal de Filandón' es Campeón de España y Campeón de AEPME y 'Brio de Filandón' es campeón de España, Campeón de AEPME, Campeón Internacional, Multicampeón Y Supercampeón de España.

Este criador lacianiego recuerda que Mastines de Filandón surge prácticamente en su infancia ya que, asegura, “me crié en una casa de labranza, la casa de mi abuelo” y todo eso le llamaba la atención.  “Desde pequeño siempre tuve ese arraigo e inquietud por el mastín”, matiza Moncó, quien destaca que, cuando tenía 13 años le regalaron su primer perro mastín y al año siguiente le regalaron una perra. “Mi inquietud era tener perros con documentación y pedigree”, así que con el paso del tiempo empieza a entablar relación con otro criador de la zona, Basilio Gago, “Empezaron a orientarme” y en el año 2004 cuando adquiere su primera mastina para trabajar “por mediación de Basilio conozco a otros criadores, perpetuando ese interés que ya tenía en la raza”, destaca.

Por su parte  el alcalde de Villablino, Mario Rivas, remarca “el buen trabajo” que están realizando y recuerda como utilizan desde Mastines el Filandón, “esa herramienta” para promocionar el valle dentro del ámbito nacional e internacional. “Cuando se habla del mastín español se centra el tiro en Laciana” y es gracias, entre otras cosas, “al gran trabajo que está haciendo este criadero”, lo que revierte a que los aficionados a esta raza se acerquen a conocer el municipio. Para terminar, Rivas recuerda que cuando llegó a Laciana el equipo científico de la FAO se sorprendieron al ver como “se seguía trabajando con el mastín”, que va más allá de lo que es un concurso “demostrando que puede estar en un certamen pero que además es útil en el camino de proteger al ganado de los ataques del lobo o del oso”.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Criadores Lacianiegos de Mastín Español (ACLAME), Baltasar Álvarez, pone en valor el “gran trabajo y el esfuerzo de este criador, moviendo los perros” incluso fuera de las fronteras para ir a los concursos, ya que los reconocimientos que se consiguen es debido a la dedicación diaria a los animales. Para finalizar, recuerda que, a excepción del Ayuntamiento de Villablino, “no encuentro el reconocimiento debido por parte de las instituciones” , y es que a su parecer las administraciones todavía no tienen ese sentimiento de reconocerle a esta raza el trabajo que realiza “ni aún en estos tiempos que se está viendo que el lobo y el oso hacen mucho daño” y que esta raza es una buena herramienta de trabajo, algo que lleva haciendo toda la vida.