El sector cierra una campaña normal tras el mal augurio por el calor de comienzos del verano
El sector del lúpulo en la provincia de León cerró la campaña calificándola de «normal» tanto en cantidad como a calidad. Así se informó a los cultivadores presentes en la jornada Farmer Day celebrada el 13 de diciembre en Benavides de Órbigo, según informó el director general de Hopsteiner España, José Antonio Magadán.
La campaña comenzó con una situación meteorológica muy adversa por las olas de calor que tuvieron lugar en los meses de mayo, junio y julio y las escasas precipitaciones «que auguraban una mala cosecha como ha ocurrido casi en toda Europa, donde la cosecha ha sido mala tanto en cantidad como en calidad», explica el directivo de Hopsteiner. Pero, añade, «la excepción española (leonesa) nos hace que tengamos una posición muy ventajosa respecto a otros países y es que aquí aunque las precipitaciones fueron escasas teníamos garantizada el agua por los pantanos de Barrios de Luna y Villameca. Entonces el cultivo sufrió menos que en otros sitios y a finales de agosto y mediados de septiembre las condiciones fueron muy buenas, el cultivo se recuperó y al final en vez de tener una cosecha mala, ha sido una cosecha normal en términos de kilos y de calidad. Así que, ene se sentido estamos bastante satisfechos».
Esta normalidad traducida en cifras supone que este año la provincia de León haya producido en torno a las 900 toneladas de lúpulo, «un dato que podríamos considerar como adecuado. Una campaña normal en cuanto al volumen».
De todos modos, Magadán recuerda que «sí es verdad que ha sido un año complicado por el incremento muy importante del coste de las materias primas y de todos los ‘imputs’ del lúpulo: plásticos, fitosanitarios, electricidad, gasoil, como ha sucedido en todos los sectores en general. Sabemos que éste es un tema global que no solo está afectando a los cultivadores españoles (leoneses). Desde el punto de vista agronómico el año lo podemos catalogar como normal».