TRADICIÓN Y FIESTA
San Antón es el mejor amigo de las mascotas de Astorga
La cofradía de San Antonio Abad celebra al patrón de los animales con la tradicional bendición y el homenaje a los campaneros de Villavante
Compañeros fieles, fuente de vida y también de alegría. Todo ese equipaje es el que llevan las mascotas, perros, gatos... El domingo San Antón , su patrón, acudió fiel a su cita en el barrio astorgano de Puerta de Rey para bendecir a estos amigos del hombre, en su mayoría peros pero también otras razas domésticas. En una fiesta que cada año por el mes de enero se convierte en toda una jornada de alegría, la cofradía de San Antonio Abad congregó a cientos de personas y animales .
Y este año además con la compañía de los campaneros de Villavante a los que se les reconoció por su defensa de las tradiciones y con los que se disfrutó a lo largo del acto. Con ese tañer de las viejas campanas de la iglesia de Puerta de Rey repicando a la salida de la procesión, durante esta y a la vuelta de una comitiva multitudinaria, esta vez con las mascotas como protagonistas.
No faltaron los sones de castañuelas, tamboril y flauta de los maragatos. La mañana, fría pero soleada, acompañó también a un acto en el que no podía falta, como uno de sus actos centrales, la bendición de las mascotas. Ninguna quedó sin recibir el agua bendita. Pequeñas, medianas y mayores, algunas más nerviosas por el gentío, pero todas acompañadas de sus dueños, aquellos a los que su compañía hace más completos y mejor personas.
No faltó tampoco la entrega de los populares 'cotinos', ricos para aplacar el hambre del estómago. La misa en una iglesia abarrotada como en sus mejores días puso otro broche de oro a una celebración en la que no podía faltar como colofón el sorteo del ‘gocho’. Una tradición ancestral que la cofradía de San Antonio Abad mantiene viva con el paso de los años. Al sonido de los cohetes y con las rifas en la mano este año el ‘gocho’ tuvo también otro dueño. Y el agraciado fue el número 1.460 que portaba una de las personas presentes en la celebración.
Punto y final a una fiesta cargada de emotividad, multitudinaria y llena de mascotas. Por San Antón, el santo patrón de los animales más querido y aclamado de Astorga. Fe de ello la dieron los asistentes a una fiesta cuya esencia permanece viva con el paso de los años... y los siglos.