CHD retira 1,4 toneladas de basura en las labores de conservación de cauces
El organismo de cuenca ha actuado en tramos de 22 ríos con una inversión de 2,2 M€
La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) ha destinado más de 2,2 millones de euros a actuaciones de conservación y mantenimiento de 57,1 kilómetros de cauces fluviales en la provincia de León durante el último año y medio.
Asimismo, la Administración hidráulica ha informado que retirado un total de 1,4 toneladas de basuras y residuos localizados en las diferentes zonas de ejecución.
En concreto, la CHD ha actuado en los ríos Esla, Porma, Órbigo, Bernesga, Luna, Duerna, Eria, Curueño, Tuerto, Corcos, Casares, Cea, Torio, Valle Gordo, Omaña, De Salce, Del Collado, Valdellorma, Moro, Grande, Valle Juncosa y De Los Peces, en unos 60 municipios de la provincia de León. Actualmente, se está trabajando en la confluencia del arroyo del Redecillo y del río Órbigo en los términos municipales de Santa Marina del Rey y Benavides.
Las labores de conservación y mejora del dominio público hidráulico han consistido, de manera general, en el tratamiento integral de la vegetación, la eliminación de especies vegetales alóctonas, la retirada de tapones y arbolado caído sobre el cauce, aportación de sedimentos al dominio público hidráulico y el acondicionamiento integral del cauce.
Dentro del programa de mantenimiento y mejora de las condiciones hidrológicas de cauces que se desarrolla en la cuenca, la CHD ha trabajado también en una veintena de arroyos en la provincia de León entre los que se encuentran Valdezaba, De la Pega, Villafreo, Folledo, De Camplogo, De la Varga, Portilla, Cospedal, San Juan, Costanilla, Rezobrera, Olleros, Santibañez o Rosambre. Estas actuaciones se encuadran dentro de la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos, que persigue conservar y mantener el estado actual de los ríos evitando un mayor deterioro de los mismos. Para ello, se establece la necesidad de realizar pequeñas actuaciones que conserven y mejoren el estado de los cauces, para evitar así posibles daños por inundaciones.
Todo este proceso de conservación requiere de la eliminación, reducción o mitigación de las presiones que alteran a los ríos y los desvían de su estado natural.
Dada la importancia de los ríos como elementos vertebradores y conectores del territorio y la especial relevancia de los hábitats y especies acuáticos y ribereños, y las consecuencias del cambio climático sobre éstos, destacan aquellas actuaciones cuyo objetivo es la conexión longitudinal y transversal de los ríos.