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La planta de hidrógeno renovable de Naturgy y Enagás en La Robla estará operativa en 2026, con 486 millones de inversión

La secretaria de Estado de Energía avala el proyecto, que generará 50 empleos, como “una herramienta clave” para la transición justa en la zona

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Publicado por
León

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Naturgy y Enagás Renovable han presentado este martes en La Robla el proyecto para la construcción de una planta de hidrógeno renovable , con una capacidad de producción de hasta 280MW, y que estará operativa en 2026, con una inversión de 486 millones de euros.

Es la principal  apuesta de las energéticas para aprovechar la ubicación de la central térmica de la localidad, que se encuentra en proceso muy avanzado de desmantelamiento. En la presentación, la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, ha remarcado que el hidrógeno renovable es “una herramienta clave en la transición justa” y será también un “vector de de reindustrialización en la zona”. Según ambas compañías, la planta generará 50 empleos para su mantenimiento.

Por su parte, el CEO de Enagás Renovable, Antón Martínez, ha destacado el compromiso de la compañía con la transición energética y ha aseverado que el proyecto “permitirá apoyar la descarbonización de las industrias de la zona”, industrias como la cementera Tudela Veguín, que podrán beneficiarse “de las eficiencias generadas por el aumento de la capacidad de producción”.

La directora de Nuevos Negocios de Naturgy, Silvia Sanjoaquín, hizo hincapié en las oportunidades que el proyecto generará en la región y que permitirá desarrollar la producción de hidrógeno renovable “promoviendo un salto cuantitativo para desarrollar economías de escala y, por lo tanto, optimizar costes y rendimientos”.

La planta llevará asociada la instalación de un proyecto fotovoltaico compuesto por varios parques ubicados en municipios anexos y que tendrá una capacidad total de 450 MW, según han señalado las empresas promotoras de la planta, que “permitirá evitar la emisión de más de 430.000 toneladas anuales de CO2..

Asimismo, destacan que el objetivo principal del proyecto es “minimizar el impacto económico y social”  de la transición en la zona, así como “contribuir al desarrollo de una economía verde y baja en carbono”. Según afirman, la planta “supondrá un importante impulso al empleo y el desarrollo social y económico local y regional” ya que, además de los empleos que creará en la región, “conllevará un impacto social muy positivo que favorecerá la repoblación en la zona y elevará la recaudación local por el efecto impositivo”.