De 32 relevos, en 24 se recogió en los libros «todo normal y bien»
El ingeniero David Toribio respondió a una de las acusaciones, que esgrimió que desde el día 16 los libros de los vigilantes recogían que había «mucho gas» en la rampla y la galería, que «después concluían que todo estaba normal». Y explicó que de 32 relevos que se registraron durante la explotación del macizo 7º «en 24 se concluyó que todo esta normal y bien». Insistió en «que se vea bóveda es normal, y también que se detecte mucho gas, porque es una mina de categoría 3 y no tiene contacto con minados superiores, lo que implica que el gas sólo puede salir por la galería. Cuanto más gas sale, menos queda en el carbón».
Acusaciones y defensas insistieron de nuevo en preguntar a los ingenieros sobre el sistema de ventilación en la mina. Y sobre las paradas registradas el día del accidente. «Si el sistema eléctrico no para, se pone a toda la mina al completo en riesgo de explosión».
A la pregunta de qué se puede hacer cuando el grisú supera el 90%, el ingeniero contestó: «Desgraciadamente, nada».