Comienzan las declaraciones de los 53 testigos de la tragedia del Pozo Emilio
Este lunes empezarán los 34 citados por las acusaciones y el 6 marzo los 19 de las defensas
El juicio oral por el accidente que tuvo lugar el 28 de octubre de 2013 causando la muerte a seis mineros en el Pozo Emilio de la Hullera Vasco Leonesa, y lesiones a otros ocho, se retoma hoy con las declaraciones de los 53 testigos, tras la última sesión celebrada el pasado miércoles.
Hoy empezarán a prestar declaración los 34 testigos citados por las acusaciones, mientras que los 19 de las defensas lo harán a partir del próximo 6 de marzo.
El juicio que intenta aportar luz a la tragedia ocurrida hace casi una década comenzó por segunda vez el pasado 6 de febrero tras suspenderse el 5 de abril de 2021 tras la aparición de nueva información que obligó a retrotraer las acusaciones a la fase de instrucción y a elaborar nuevos escritos por parte de las acusaciones y de las defensas.
Está previsto que por el Juzgado de lo Penal 2 de León pasen hasta el 20 de marzo un total de 99 personas. Hasta ahora ya lo han hecho los 16 acusados, entre los que se encuentran los responsables de la empresa, los directivos, ingenieros y responsables de seguridad.
Desde hoy, como se ha señalado, prestarán declaración los 34 testigos citados por las acusaciones, mientras que a partir del 6 de marzo lo harán los de las defensas. Entre los días 15 y 27 de marzo se escucharán las versiones de los peritos.
Finalmente, está previsto que las conclusiones definitivas y los informes de las partes se presenten los días 28, 29 y 30 de marzo.
Tanto las acusaciones como las defensas han incluido, en estos casi dos años desde que suspendió el juicio el 5 de abril de 2021, nuevos testigos para sostener sus tesis, que han sido aceptados y se añaden a la lista anterior que ya superaba las 80 personas. Además, las defensas han introducido nuevos informes periciales.
En la última jornada, celebrada el pasado miércoles, declaró el jefe de la Brigada de Salvamento, José Carlos Jarrín, que aseguró que aunque hubieran estado en la boca del pozo en el momento del accidente hubieran tardado más de cinco minutos en llegar al taller donde se produjo la invasión de grisú y no hubieran llegado a tiempo para rescatar a las víctimas.