Tres explotaciones cierran al día debido al impacto de los ataques
El consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñines, recordó ayer en el Senado algunas de las consecuencias «reales» que estas políticas están produciendo en Castilla y León: cierre de explotaciones ganaderas, «hasta tres al día»; complicaciones para limpiar los bosques debido, precisamente, al cierre de esas explotaciones que contribuyen a mantener el «limpios» los bosques para reducir el riesgo de incendios forestales; y un aumento del riesgo de despoblación, porque el mundo rural «ya no aguanta más».
Asimismo, aprovechó su comparecencia en esta jornada en el Senado, para reiterar que el 14 de abril la Junta aprobará un decreto para duplicar las ayudas a los ganaderos, tanto para paliar las consecuencias de los ataque de los lobos como para fomentar la prevención de los mismos. «No tenemos la obligación legal, pero sí el compromiso moral con nuestros ganaderos», apuntó Suárez-Quiñones.
«Desde septiembre de 2021, quienes están en peligro de extinción son los ganaderos, no los lobos», enfatizó el vicesecretario Nacional de Coordinación Autonómica y Local del PP, Pedro Rollán, que fue el ‘anfitrión’ de esta jornada celebrada en el Senado que tenía como objetivo «revertir la situación», anulando la inclusión del lobo entre las especies con protección especial, y devolver a las Comunidades la gestión de la biodiversidad. «Hay que recuperar el equilibrio perdido», subrayó el dirigente ‘popular’.