«Los bares son uno de los últimos reductos contra la despoblación»

El médico, internet o las escuelas son indispensables, pero cuando se cierra el bar de un pueblo los alcaldes se echan a temblar. «Los bares de proximidad tienen gran importancia en la vida personal y comunitaria», explicaba Gustavo García, coordinador de un estudio presentado el pasado mes de noviembre por la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales sobre la dimensión social de la hostelería, según recogió el diario El País. Concluía que tener un bar de referencia influye «en una mayor cohesión social, disposición a participar en la vida vecinal y, por tanto, satisfacción vital».

Se hizo un estudio cuantitativo con mil encuestas y otro cualificativo, financiado por la Confederación Empresarial de Hostelería de España, que permite dibujar la España sin bares. «Pero no estudiamos cualquier establecimiento, sino los que forman parte de la vida cotidiana de las personas», señaba García. Un 17,7% de los 8.131 municipios carecen de ellos. Hay más de 142.000 habitantes en estas localidades, la mayoría de menos de 100 habitantes.

«Es la España vaciada de bares», decía García. «Cuando cierra el único bar de una localidad pequeña es la puntilla. Son uno de los últimos reductos contra la despoblación», apostillaba.