El campo considera «insuficientes» las ayudas del Gobierno para un sector en siniestro total

La ayuda directa a productores de carne y leche, por importe global de 355 millones de euros para toda España, que irá a los sectores del ovino, caprino y vacuno, supondrá un montante de 9,4 millones de euros en la provincia de León. Según los cálculos de Asaja, el vacuno de carne recibirá 4,6 millones para unas 46.000 vacas adultas, 0,96 millones de euros para unas 24.000 vacas adultas de leche, 2,35 millones de euros para unas 157.000 ovejas de carne, 1,29 millones de euros para unas 129.000 ovejas de leche, así como unos 0,22 millones de euros para 18.000 cabras de carne y leche.

«Esta ayuda es interesante, aunque insuficiente, y resultará más insuficiente si la situación de escasez de pastos y encarecimiento de los piensos y forrajes sigue por los derroteros que va, claramente a peor cada día, y si se consolida una caída de los precios en las ventas, como está ocurriendo con la leche de vacuno», señala el sindicato agrario tras conocer el decreto del Gobierno.

Respecto a las ayudas directas a la agricultura, por importe global para toda España de 276,7 millones de euros, «son claramente muy escasas, y por lo tanto tendrán una mínima repercusión en la agricultura de la provincia, la cual no se puede valorar ya que se desconoce el criterio de reparto y por lo tanto una aproximación a los importes por hectárea cultivada».

Por otro lado, Asaja valora positivamente el incremento en las ayudas al seguro agrario, «que hay que potenciar desde todo punto de vista», y también que las ayudas de los eco regímenes no se tengan que declarar ni en el IRPF ni en el impuesto de sociedades.

Las medidas que tienen que ver con préstamos ICO y con avales de Saeca «son cuestiones absolutamente menores», incide Asaja, como lo son, a su juicio, los aplazamientos —que no condonaciones— de cuotas a la Seguridad Social. «Tampoco va a tener un alcance relevante la exención del IBI, tanto por el importe que supone, como por las condiciones para poder solicitarlo», añade el sindicato agrario.

Respecto a la flexibilidad en la aplicación de la PAC, la organización no puede hacer una valoración de la misma hasta que no se publique la circular de coordinación del Fega que concrete las medidas. «Todo parece indicar que será una flexibilización menor que supondrá ventajas poco relevantes desde el punto de vista de los resultados económicos de las explotaciones», añade el comunicado.

Al margen de esto, indicar que Asaja considera que a día de hoy toda la agricultura de secano va a estar siniestrada, con producciones medias que sin duda serán inferiores a 1.000 kilos de grano por hectárea. En este contexto, tan solo 45.000 hectáreas de cereal y leguminosas están aseguradas, quedando otras 25.000 sin seguro, y además, tampoco están aseguradas 15.000 hectáreas de forraje. Hay que tener en cuenta que el seguro tan solo garantiza el 70% de la pérdida de producción sobre un rendimiento medio que con carácter general está por debajo de lo real.

Por su parte, la coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (Coag) califica de insuficiente el real decreto de ayudas ya que recalca que el 80 por ciento del territorio agrario se encuentra ya asfixiado por la sequía y más de cinco millones de hectáreas de cereales no tendrán apenas cosecha.

El secretario general de Coag, Miguel Padilla, ha reclamado «ya» ayudas directas extraordinarias para los cerealistas, «que en muchos casos no recogerán cosecha alguna».

«Hablamos de la campaña de siembra más cara de la historia con la cosecha más corta del siglo. Y eso es inasumible. El seguro no resuelve en estos casos las cuantiosas pérdidas que se arrastran», ha subrayado en el comunicado.

Por otra parte, Coag ha valorado las ayudas directas a la ganadería extensiva, principalmente de carne y leche de ovino-caprino y vacuno, porque pueden suponer a corto plazo un pequeño «balón de oxígeno» para afrontar la alimentación suplementaria del ganado con forrajes y piensos ante la falta de pastos.

También ha destacado el incremento de la subvención para la contratación de seguros (hasta el 70 % del coste de la póliza), las rebajas fiscales para los regantes y la flexibilización de los requisitos de la Política Agraria Común (PAC) para el cobro de las ayudas.

Además, ha mencionado la ampliación del plazo para la solicitud de las subvenciones hasta el 30 de junio.

Padilla ha asegurado que Coag «seguirá negociando con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación» para que el presupuesto dispuesto para los sectores agrarios de 276 millones se ponga ya a disposición para apoyar a los productores y cultivos más afectados y para subirlo ante la probable crisis del próximo verano.

La Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) valoró que el Gobierno de España haya establecido ayudas directas a los sectores más afectados por la sequía, pero las consideró «insuficientes» por la «gravedad de la situación» y pidió por ello a la Junta de Castilla y León que «aporte recursos adicionales» para complementarlas.

En un comunicado UCCL calificó las ayudas anunciadas por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación como un «cortapega» que denota «la falta de consideración» hacia un sector que, para la organización profesional agraria, «se ve abocado a la ruina», lo que va a «conllevar la escasez de alimentos en los lineales de los supermercados».

Por ello, desde UCCL pidieron a las administraciones que concentren las ayudas «en los profesionales del sector cuyas rentas han sido verdaderamente las más perjudicadas por la crisis», así como que el paquete de apoyos aprobado «se ponga en marcha ya».

Todo ello a pesar de que los 636 millones de euros para agricultores y ganaderos que aprobó el Consejo de Gobierno «se quedan cortos» y, además, «no son ingresos que los agricultores y ganaderos vayan a recibir directamente». Asimismo, según la opa, las ayudas aprobadas solo cubren el seis por ciento de las pérdidas y no recoge medidas especiales para los agricultores a título principal.

A esto se une que no se han tomado medidas para la flexibilización de la PAC, algo que desde UCCL reclaman «ahora y no dentro de unos meses, cuando ya todo esté hecho.