La Guardia Civil investiga la muerte de un perro de un disparo en el cuello en Sotico

La Guardia Civil investiga la muerte de un perro aparecido con un disparo en el cuello en una acequia, al lado de la depuradora de Sotico. Los dueños de León, que así se llamaba este perro de cinco años de edad, lo buscaban desde el viernes, cuando se escapó junto a su hermano de la casa en la que vivía en Villa de Soto, en el municipio de Vega de Infanzones.

Según explica su dueña, era habitual que León y su hermano se escaparan, sobre todo si había alguna perra en celo por la zona, pero siempre volvían a las pocas horas. Cuando el viernes su dueña llegó a casa de trabajar y vio que solo estaba uno de los perros sospechó que algo iba mal, ya que «nunca se separaban, iban juntos a todas partes».

Fue entonces cuando iniciaron la búsqueda de su mascota sin descanso. Publicaron su foto en las redes sociales para tratar de localizarlo. «La verdad es que fue mucha la repercusión porque lo compartieron varias protectoras y todo el mundo se involucró, porque León era muy querido en el pueblo, porque era muy cariñoso con todo el mundo», cuenta la dueña. Ya el domingo por la noche, tuvo un presentimiento y salió de nuevo a buscar a León, esta vez por Sotico. Cuando llegó a la plaza del pueblo preguntó a una pareja esta allí, y le dijeron que habían visto a un perro de similares características muerto, cerca de allí. Siguió las indicaciones que le dieron pero no dio con el animal hasta el día siguiente cuando ayudada por un pastor de la zona, que también había visto al animal, se encontró con la terrible estampa. León yacía con un impacto de bala en el cuello.

La dueña del perro acudió a la Guardia Civil de Armunia para presentar la denuncia que finalmente se cursó ayer. «No voy a parar hasta dar con la persona que le ha hecho esto a León, llegaré hasta el final», comenta su dueña, que no se explica qué ha podido pasarle ya que «era un perro buenísimo que jamás tuvo ningún problema con nadie».

Según las primeras investigaciones León murió de un impacto en el cuello ocasionado por un rifle de caza mayor. Se cree además que no fue disparado en el lugar donde se le encontró, ya que no hay restos de sangre, ni de la munición con la que se disparó.

La familia de León, desolada por lo ocurrido, pide a todas las personas que hayan podido ver algo o que tengan algún tipo de información que se ponga en contacto con la Guardia Civil de Armunia, porque «esto que le ha pasado a León le puede ocurrir a cualquier otro perro, o lo que es peor, a una persona, y quien lo ha hecho debe responder por ello».