La Junta prepara un plan contra la sequía que incluirá las ayudas directas al sector

La Junta de Castilla y León prepara un plan contra la sequía que se apoyará en medidas regulatorias, con el anticipo al 16 de octubre de los pagos de la Política Agraria Común (PAC), así como otras económicas, similares a las de 2017, para aportar «liquidez» al campo, con financiación, más seguros agrarios y otras ayudas directas , que se aprobarán por acuerdo del Gobierno autonómico.

«No se preocupe que habrá ayudas», dijo el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Gerardo Dueñas, en su respuesta al procurador de Soria YA José Antonio Palomar Sicilia en la sesión de control al Ejecutivo del pleno de las Cortes. Además, apuntó que se completarán el Real Decreto del 11 de mayo del Gobierno, al tiempo que apostó por la modernización de regadíos y el impulso de las nuevas técnicas genómicas.

Dueñas, que también trasladó sus condolencias por la muerte del vicepresidente de la Diputación de León, Matías Llorente, insistió en que la Junta pondrá en marcha medidas «complementarias» y «extraordinarias» a las del Gobierno, pese no estar concretadas algunas, y recordó que también han trasladado al ministro Luis Planas su desacuerdo con la clasificación como zona de afección media de al Comunidad.

En ese sentido, el consejero de Agricultura sostuvo que las medidas, que se adoptarán por acuerdo de la Junta, buscan «aportar liquidez» al campo, de forma «semejante» a cómo se hizo en 2017, con financiación para los productores, más seguros agrarios y otras medidas directas. También aludió a que se anticiparán al 16 de octubre los pagos directos del primer y segundo pilar de la PAC.

Finalmente, el procurador soriano aseguró que los «datos son incontestables» y reiteró que la cosecha de trigo y cebada va a ser catastrófica y los ganaderos sufrirán la falta pastos y precios «desbocados al alza». Por ello, pidió «soluciones» y ayudas directas a la Junta ante la «agonía» del sector, en línea con lo hecho por Castilla-La Mancha, Extremadura, Aragón o Murcia ante el SOS lanzado por el campo.

Todas las organizaciones agrarias con representación en Castilla y León han reclamado en las últimas semanas a la Consejería de Agricultura que aporte ayudas directas en consonancia con otras comunidades autónomas.

En la última reunión del Consejo Regional Agrario celebrado el pasado 18 de mayo, las organizaciones agrarias criticaron que no concretara ninguna cifra, a la vez que advirtieron que la situación del sector es extrema al enfrentarse a una sequía de peores consecuencias que las registradas tanto en 2017 como en el año 1992.

No es suficiente

Las precipitaciones de los últimos días suponen un aporte de humedad «muy valioso» para los suelos, que se encuentran actualmente mucho más secos de lo normal para esta época del año, «y como los cielos están más nubosos y la humedad del aire es alta, la evaporación es menor, lo que favorece que la vegetación reduzca su estrés hídrico», señaló este martes Rubén Del Campo, portavoz de Aemet. Sin embargo, las lluvias «no se han notado todavía en el agua embalsada»: Las salidas de agua de los embalses han superado a las entradas y no han logrado revertir la tendencia a la baja que en los últimos meses ha experimentado la reserva hídrica.

En concreto, en León, los embalses de la cuenca del Duero se encuentran al 72,6% de su capacidad —15 hm3 por debajo de la media habitual— tras perder 13,9 hm3 en la última semana.