La especie sólo es peligrosa cuando se manipula su nido
El avispón asiático no es una especie con un comportamiento agresivo, ni su presencia comporta riesgo para el hombre, salvo cuando se proceda a manipular su nido, momento en el que puede atacar.
Desde la Junta de Castilla y León se han establecido una serie de consejos cuando se detecte la presencia de un nido de esta especie.
Para empezar, hay que identificar a la especie, que en la mayoría de los casos se trata del avispón europeo (Vespa cabro), una especie de véspido que puede alcanzar más de dos centímetros de tamaño. Es una especie propia de Europa que puede realizar sus nidos en huecos de árboles, tejados, aleros, pudiendo alcanzar tamaños considerables. Como especie autóctona, cumple un papel muy importante en el proceso de control de poblaciones de otras especies foráneas como el avispón asiático, por lo que no debe procederse a la destrucción de sus nidos de forma sistemática.
Cualquier duda al respecto se atiende en el teléfono habilitado para este fin, el 012. Después, el protocolo indica que se procede a la vigilancia, detección y confirmación por Agentes Medioambientales y Veterinarios de la Junta.
Después se procede a su retirada, que de dependiendo a si está en zona urbana o no implica a distintas administraciones. En zonas urbanas son competentes los Ayuntamientos, en no urbanas donde existan explotaciones apícolas, apicultores bien a título individual o a través de asociaciones de apicultores y resto del medio natural la Consejería de Medio Ambiente.
La eliminación de nidos activos se debe realizar por personal especializado con el debido protocolo, medios necesarios, formación y equipos de protección individual (EPI).
En lo que va de año se han gestionado numerosos avisos en el 012, especialmente en verano, que finalmente resultan ser falsas alarmas, por lo que desde el servicio territorial se solicita realizar sólo alertas ‘presumiblemente ciertas’, las falsas alarmas podrían llegar a colapsar la red de alerta y no llegar a determinar algún caso positivo de la especie y, por lo tanto, su control.
Tras realizar las comprobaciones pertinentes, se identifica la especie, que en la mayoría de los casos se trata del avispón europeo (Vespa cabro), una especie de véspido que puede alcanzar más de dos centímetros de tamaño.