Geninvest pide a la Junta que dé marcha atrás en el BIC a La Recuelga por su plan fotovoltaico
La nueva economía es la vieja economía, distintos collares para iguales tácticas. Una empresa conectada con Victorino Alonso, Geninvest, ‘pelea’ ahora con los pedáneos de Otero y Lillo para poner en marcha una instalación de placas fotovoltaicas en terrenos que asegura son de su propiedad.
La planta solar ocuparía una superficie de 26,5 hectáreas de la explotación a cielo abierto, la misma que se ha quedado fuera del plan de restauración de Tragsa que debería haber hecho el empresario minero cuando cesó la actividad extractiva.
El expediente BIC de La Recuelga ha hecho sonar las alarmas en la citada empresa, que tiene en esta zona planeado un gran negocio de plantas fotovoltaicas e hidrógeno verde. Por esa razón, Geninvest ha presentado un recurso a la Junta oponiéndose al BIC, recurso que ya ha sido inadmitido por la Consejería de Cultura. Y es que la incoacción del expediente BIC destaca que el conjunto de arquitectura minera de La Recuelga es un elemento «icónico» para el patrimonio industrial de la comunidad.
En el recurso, el administrador de Geninvest defiende que la empresa trabaja desde hace dos años en un proyecto de planta solar fotovoltaica de 14 MW que, junto a otros que tiene en tramitación en la zona del Bierzo, se hibridará con una planta de hidrógeno verde que se ubicará en las proximidades de Alinos, en Toreno. La propia empresa admite que una vez terminada la construcción el empleo directo será de tan sólo diez empleados, a los que suma 15 de carácter indirecto.
El recurso, que informa de que la empresa renunció a la demolición del lavadero de La Recuelga, se queja no obstante de que la Consejería de Cultura haya incoado el expediente BIC y lamenta que se haya declarado Conjunto Etnológico todo el perímetro, que era el lugar en el que se pensaba instalar la planta solar. «Sorprende que, ahora, se incoe un expediente y se delimite un perímetro plagado de escombreras, plazas asfaltadas y edificios en ruinas sin ningún tipo de interés que no puede tener otro objeto más que impedir la ejecución de su proyecto». La empresa que dejó el espacio lleno de escombreras y edificios en ruinas, Uminsa, formaba parte del grupo de empresas de Victorino Alonso, también vinculado a la sociedad que ahora quiere construir la plataforma fotovoltaica en La Recuelga. Es más, la Unión Minera del Norte entró en liquidación y fue otra empresa relacionada con el empresario minero la que adquirió después los terrenos para poner en marcha la planta solar sin haber atendido anteriormente a las exigencias de rehabilitación del espacio que había degradado. Cuando estalló la polémica por la destrucción del antiguo lavadero de Victoriano González, el alcalde de Páramo, Ángel Calvo, anunció a bombo y platillo un acuerdo con el empresario que, más de un año después, sigue sin hacerse público. Tampoco se sabe si fue definitivamente firmado...