La extrema meteorología obliga a activar el peligro máximo de incendios al día 12
La Junta incrementa el dispositivo compuesto por más de 4.700 personas y 886 medios
El consejero, ayer, durante la presentación de la campaña en el Centro de Defensa del Fuego. FERNANDO OTERO
Castilla y León entrará el próximo 12 de junio en riesgo alto de incendios forestales, una declaración que se prolongará hasta el 12 de octubre y que por primera vez durará cuatro meses y no tres como hasta ahora. Así lo anunció ayer el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, durante la presentación de la campaña de incendios, «una campaña para la que se desplegará el nivel máximo de medios».
El consejero presentó la campaña tras una reunión con los delegados territoriales de la Junta de Castilla y León en las nueve provincias, en el marco de una comisión de coordinación mantenida por el consejero de la Presidencia, Luis Miguel González Gago y el consejero Suárez-Quiñones, centrada fundamentalmente en la coordinación en materia de incendios forestales.
La ampliación del tiempo de peligrosidad máxima y incremento de los medios tanto humanos como materiales, son las dos principales novedades de esta campaña, y se incorporan siguiendo así los compromisos adquiridos a la mesa del Diálogo social en la que han participados todos los sectores implicados en la extinción de los incendios forestales.
Suárez-Quiñones recordó que durante el pasado verano, tanto Castilla y León, como el resto de España y Europa, vivieron un escenario de incendios «gravísimos» provocados por unas inclemencias meteorológicas «extremas y muy violentas», lo que han dejado «una realidad que hasta ahora desconocíamos» con unos incendios «muy virulentos fuera de cualquier capacidad de extinción». Solo el año pasado Castilla y León registró hasta 17 GIF (grandes incendios forestales) que son aquellos que superan las 500 hectáreas.
Para hacer frente esta situación el operativo de lucha contra los incendios forestales 2023 estará integrado por 4.715 profesionales (303 ingenieros; 894 agentes medioambientales, celadores y otros; 1.469 trabajadores fijos discontinuos y otros; 516 trabajadores de cuadrillas helitransportadas; 1.285 trabajadores de cuadrillas de tratamientos selvícolas; 248 profesionales de tripulación de medios aéreos y retenes de maquinaria), 886 medios materiales terrestres y aéreos, con 10 centros de mando –nueve provinciales CPM y el autonómico CAM-, 271 puestos y cámaras de vigilancia, 325 autobombas y vehículos pick-up, 209 cuadrillas terrestres y helitransportadas y 37 retenes de maquinaria y bulldozer.
En cuanto a los medios aéreos, el dispositivo cuenta con 22 helicópteros y un avión de la Junta de Castilla y León, a los que se suman 5 helicópteros y otros 6 aviones de la Administración General del Estado estacionados en el territorio de Castilla y León, que totalizan 34 medios aéreos, más los que puedan movilizarse no estacionados en el territorio de la Comunidad.
El consejero ha avanzado que este verano la campaña puede ser complicada, «hay mucha sequía, a pesar de las lluvias de finales de mayo y junio, y los incendios pueden ser rápidos. Ha habido poca lluvia y la que ha caído ha sido superficial, por lo las expectativas no son favorables», ha dicho.
No obstante, Suárez-Quiñones ha recordado que durante la última década, 2011-2020, los incendios se han reducido un 19 % respecto a la anterior, «gracias», señaló «a que estamos en una mejora permanente y a que tenemos un operativo que se amplía cada año, con más medios técnicos y humanos, y con un incremento muy sustancial de capacidad en este año 2023».
En lo que va de 2023, desde el 1 de enero al 31 de mayo, a pesar de ser un inicio de año complicado climatológicamente, se han producido 532 incendios forestales, sobre una media de 567 incendios en los últimos diez años, siendo el 81 % de ellos conatos —menos de 1 ha—, sobre una media del 64 % en los últimos diez años.