Victorino Alonso cobra por restaurar los mismos cielos abiertos de Asturias y León que esquilmó

La empresa estatal Tragsa ha contratado maquinaria de empresas relacionadas con Victorino Alonso para la restauración de la Gran Corta de Fabero así como de Buseiro, Tormaleo y Cerredo. Fueron Uminsa y CMC, propiedad del empresario, las que explotaron todas ellas y, por lo tanto, quienes tenían la obligación de rehabilitar los espacios naturales esquilmados para extraer el carbón. Sin embargo no fue así y en León la cuantía de avales de las compañías mineras alcanzaron apenas el 3,8% del coste total.

La actual restauración, financiada con fondos Next Generation de la Unión Europea, aportaría presuntamente a Alonso no menos de siete millones de euros en una serie de lotes de alquiler de maquinaria a las sociedades Ferpi Transporte, Mackina Westfalia y Obras y Peninsular de Contratas. El condicional se debe al oscurantismo de la empresa pública, que no ha querido precisar qué empresas son las que han sido contratadas.

Tras recordar que está sometida a la Ley de Contratos del Sector Público, se justifica para defender que la licitación de los trabajos garantiza «la rigurosidad y transparencia» que debe regir los procesos de contratación de las entidades públicas. «Tragsa solo ha mantenido una relación contractual con dos de las empresas relacionadas con el grupo de Victorino Alonso , después de que estas dos compañías resultaran las adjudicadoras en los procesos de licitación de los trabajos en los que participaron ya que cumplían los requisitos exigidos para participar en el proceso de contratación», reza su contestación a la solicitud de información de DIARIO DE LEÓN.

Además, añade que «en la provincia de León, desde el Grupo Tragsa» no se ha formalizado ningún contrato menor con estas dos empresas, «lo que viene a reafirmar que el Grupo solo ha trabajado con estas empresas cuando han resultado adjudicadoras tras el proceso de licitación realizado conforme a la Ley de Contratos del Sector Público». Es decir, omite el nombre de las empresas adjudicatarias y se refiere tan sólo al caso de León, dejando fuera los cielos abiertos asturianos.

La gran corta de Fabero

En el año 2021 Tragsa presentó al ayuntamiento de Fabero y a las dos juntas vecinales propietarias de los terrenos —Lillo del Bierzo y Otero de Naraguantes— el proyecto de restauración de la gran corta con una inversión de 38 millones de euros que se ejecutaría durante cuatro años.

Las empresas de Victorino Alonso se han adjudicado tres lotes de alquiler de maquinaria por un total de 2.193.300 euros y la contratación de tres camiones volquete extravial rígidos de carga útil nominal. El consejero de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez Quiñones, ha calificado de «enormemente inadecuada y grosera» la concesión al empresario leonés y recuerda además que Tragsa no ha hecho una licitación sino una subcontratación.

Por su parte, la alcaldesa de Fabero, Maripaz Martínez, asegura no saber nada y se remite a Tragsa. «Me parece mal, no lo sabía, no lo entiendo y es extraño», precisa al tiempo que advierte que tratará de «enterarse de lo que ha pasado».

No hay que olvidar que la Gran Corta fue el cielo abierto más grande de España. Ocupaba alrededor de seis’ feixolines’. El entramado societario del empresario hace complicado descubrir qué empresas forman parte de su imperio empresarial. Victorino Alonso es administrador único de Cartemace, participada por Mackina Westfalia en un 50%, Proyectos Mineros e Ingeniería en un 23,29%, Ferpi Transporte y Obras en un 7,20% y Peninsular de Contratas en un 6,61%.

Todas ellas, que concursan en la adjudicación de proyectos públicos, son desconocidas para el gran público, no así para las instituciones. Y es que, por poner sólo un ejemplo, Ferpi fue la responsable de la destrucción del yacimiento de Chaves en el coto de Bastarás, en Huesca, un asentamiento del Neolítico único en Europa que arrasó para que las cabras que guardaba en su finca de caza tuvieran abrevaderos.

Estas empresas están presididas o tienen como administrador a hombres a sueldo de Alonso . Es el caso de Luis Alonso Verduras, que es el administrador de Mackina Westfalia y apoderado de Talleres Caminero y Ferpi, Miguel Ángel González Rodríguez, administrador de Ferpi y apoderado de Procesos y Sistemas Metalúrgicos y Proyectos Mineros e Ingeniería, Isidro Basbas Ramos, apoderado de Westfalia y gerente de Procesos y Sistemas Metalúrgicos SA, Pablo Guijarro Camacho, apoderado de Maderas Bodelón y Peninsular de Contratas y Jonathan Pérez Díaz, apoderado de Proyectos Mineros e Ingeniería, de Procesos y Sistemas Metalúrgicos, de Peninsular de Contratas y administración de Hidroeléctrica del Bierzo SA.

En Asturias

En el caso de las minas asturianas de Cerredo, Tormaleo y Buseiro, el montante final que se reparten Ferpi y Mackina Westfalia asciende a alrededor de cinco millones de euros y medio de euros en dos lotes. El primero de ellos, por un valor de 1.742.000 euros, se reparte entre una empresa catalana, Excasol, otra llamada Servicios y Recambios de Excavaciones y Ferpi por la contratación de retroexcavadoras.

El segundo lote en el que han sido adjudicatarias las empresas vinculadas al empresario leonés tiene un monto final de casi diez millones (9.811.890 euros) y se reparte entre seis empresas, tres de ellas del grupo de Victirino Alonso (Ferpi, Mackina Westfalia y Peninsular de contratas) que aportarán camiones volquete extravial. La rehabilitación de estos tres cielos abiertos ha recibido una subvención de 73 millones de euros que ya se están ejecutando.