León afronta desde hoy el alto riesgo de incendios con 1.112 hectáreas calcinadas este año

A partir de hoy, y durante los próximos cuatro meses, Castilla y León entra en la temporada de alto riego de incendios forestales con lo que se pone en marcha el cien por cien del operativo, compuesto por 4.715 hombres y mujeres y 886 medios tanto terrestres como aéreos. Se trata de una de las principales novedades de esta campaña que arranca hoy, y con la se da cumplimiento a uno de los acuerdos del Diálogo Social Diálogo Social en materia forestal de Castilla y León.

Las extremas condiciones meteorológicas de esta primavera, que ha arrastrado una severa sequía , acompañada por unas inusuales altas temperaturas y varias tormentas, han hecho que desde marzo la Junta haya declarado casi de manera consecutiva periodos de riesgo medio, lo que ya ha permitido movilizar ya parte del operativo.

Según datos de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León, desde el pasado 1 de enero y hasta el 31 de mayo, la comunidad ha registrado un total de 532 incendios forestales, 137 de ellos en la provincia de León, que han calcinado en total 2.098 hectáreas, de las que 1.112,64 se han perdido en territorio leones.

De esos 137 incendios en León, 94 fueron conatos —menores de una hectárea_. Estos datos suponen un leve descenso respecto al año pasado del 6 por ciento, respecto al número de incendios, así como de la superficie calcinada.

Todo está preparado para intentar que este año no sean tan negativo como el del año pasado, que se cerró con 1.574 incendios forestales, 367 de ellos declarados en la provincia de León, en los que ardieron 179.958 hectáreas, de las 83.014 fueron forestales y 96.944 no forestales. De todas ellas 8.626 se perdieron en León, 5.294 de ellas en terreno forestal.

De todos esos incendios 16 fueron declarados GIF (gran incendio forestal) al superar las 500 hectáreas. Es el caso del declarado en Boca de Huérgano en julio de 2022, que se llevó por delante 1.154 hectáreas todas ellas forestales y de gran valor ambiental, y el de Ponferrada, que quemó 1.406 hectáreas, de masa arbolada, monte bajo y pastos.

Este año se prevé una campaña complicada, ya que hay mucha sequía, a pesar de las lluvias de finales de mayo y junio, y los incendios pueden ser rápidos. Ha habido poca lluvia y la que ha caído ha sido superficial, por lo las expectativas no son favorables.