El Miteco habla ya de urogallo común y unifica el nivel de protección de pirenaico y cantábrico
-Las comunidades implicadas en su gestión reclaman que se establezca ya una única unidad de manejo para ambas subespecies
El Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco) acaba de publicar la última actualización del Listado de Especies Amenazadas , donde además de declarar oficialmente al sisón común y a la alondra ricotí, en peligro de extinción en toda España , establece el mismo grado de protección para el urogallo cantábrico y el pirenaico, englobando a estas dos subespecies bajo el nombre de común por primera vez.
Hasta ahora, se diferenciaba por un lado al urogallo cantábrico, cuyos escasos ejemplares se concentran en Asturias y León , y por otro al pirenaico, que habita en Navarra, Aragón y Cataluña, cada uno con un grado de protección diferente. Ahora, según la última orden ministerial, se eleva la protección del urogallo pirenaico dentro del catalogo español pasándolo de Vulnerable a En Peligro de Extinción, como ya estaba el cantábrico, pero sin mantener la independencia de las dos poblaciones diferenciadas, ya que fusionan ambos taxones en uno mismo.
Esta es una de las reclamaciones que desde hace años vienen haciendo las comunidades implicadas en la gestión del urogallo cantábrico, como Castilla y León, que trabajan contrarreloj desde el Centro de Cría del Urogallo de Valsemana para evitar la desaparición de la especie de la que quedan menos de 190 ejemplares en el medio natural.
Por eso ven en la unificación genética de estas dos subespecies como una de las pocas garantías que hay para preservar la especie, por eso esperan que el Gobierno autorice cuanto antes que ambas poblaciones sean gestionadas como una única unidad de manejo en la estrategia nacional, como así se acordó en la última reunión del grupo de trabajo del urogallo cantábrico, lo que abriría nuevas líneas de trabajo en la reproducción ex situ en la que se han puesto todas las esperanzas para revertir la situación poblacional.
En España existen solo estas dos de las doce subespecies reconocidas de urogallo . Es cierto que el pirenaico es el más emparentado con el gallón cantábrico y, por lo tanto, el que los expertos consideran como mejor opción para hibridar con éste. Son animales que genéticamente están muy próximos y muy emparentados. De hecho las poblaciones pirenaico-cantábricas pueden definirse como una única unidad significativa evolutiva, de acuerdo con las definiciones que combinan evidencia biológica y ecológica.
Ambos núcleos poblacionales, aislados entre sí, han evolucionado paralelamente desarrollando una serie de diferencias taxonómicas y ecológicas, tal y como recoge Francisco Purroy, catedrático de Zoología de la Universidad de León. Asegura que en cuanto a las diferencias ecológicas más notables, se encuentra el hábitat al que se asocia cada subespecie. El urogallo cantábrico se sirve de bosques caducifolios, situados entre los 800 y los 1.800 m, y compuesto de hayas, acebos, abedules, serbales, zarzas, brezos y arándanos; mientras que el pirenáico ocupa el piso subalpino montañoso entre los 1.700 y 2.000 m, formado por pinares negros.
En cuanto a las diferencias taxonómicas, la subespecie pirenáica tiene un mayor tamaño, una coloración más negruzca, cuello oscuro, buche azulado, superficie ventral sin manchas blancas y hembras con la librea parda. Por su parte, la subespecie cantábrica, posee un tono pálido, cuello gris claro, buche verde, pecho y abdomen moteado de blanco y sus hembras se caracterizan por un dominio del tono gris.