La concentración de 12.300 hectáreas del Canal del Esla ya tiene impacto ambiental

La concentración parcelaria de la zona regable del canal del Esla , que se desarrollará en 16 municipios del sur de León y de la comarca de Benavente, en Zamora, ya tiene aprobado el impacto ambiental para actuar en casi 12.300 hectáreas. La inversión estimada para el proyecto supera los 20 millones de euros según el informe técnico previo elaborado por el Itacyl en 2020 aunque aún no se han licitado las obras, que dependerán de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural. 

La zona regable del Canal del Esla se encuentra situada en la margen derecha del río Esla, entre el Azud de Benamariel y la desembocadura del río Órbigo en las proximidades de Villanueva de Azoague, y afecta a los términos municipales de Villamañán, Valencia de Don Juan, San Millán de los Caballeros, Villademor de la Vega, Toral de los Guzmanes, Algadefe, Villaornate y Castro, Villamandos, Villaquejida y Cimanes de la Vega en la provincia de León, y Matilla de Arzón, San Cristóbal de Entreviñas, Benavente, Fuentes de Ropel, Castrogonzalo y Villanueva de Azoague en la provincia de Zamora.

El procedimiento, que se inició a raíz de que la Comunidad de Regantes acordara en Asamblea General celebrada el 25 de marzo de 2018 la necesidad de llevar a cabo la modernización de los regadíos de la zona, beneficiará  a 4.388 titulares de las tierras. La superficie de riego afectada supone una superficie total de 11.162 hectáreas, repartidas en 10.477 parcelas,  una extensión que puede verse incrementada con parte de las parcelas agrícolas excluidas, por su especial ubicación o por las mejoras introducidas en ellas, hasta 11.647 hectáreas.

Las obras consistirán en la adecuación de la red de caminos existentes y la creación de nuevos viales, así como la modificación, creación o eliminación puntual de sistemas de drenaje y cursos fluviales naturales.

El estudio técnico recuerda que el agua utilizada para el riego de la zona de actuación proviene del Embalse del Porma, pero el punto de toma del Canal del Esla se encuentra en el Azud de Benamariel. En un análisis de la situación las infraestructuras actuales de riego, señala que se  fueron  ejecutando en los proyectos para puesta en riego de los diferentes sectores entre 1977 y el año 2000 y que debido al paso del tiempo «dicha red actualmente presenta un deterioro considerable». «Esta situación supone un mayor consumo del recurso hídrico e implica problemas ambientales y económicos, que hacen difícil mantener una actividad agraria sostenible y viable», añade el informe.

Entre los daños, se constatan pérdidas de agua en la distribución debidas a la baja eficacia en los sistemas de conducción y distribución del agua como son las roturas del canal o las acequias invadidas por la vegetación, entre otros, carencia de infraestructuras de regulación, que permitan la gestión óptima del riego y la inexistencia de bombeos comunitarios que garanticen la presión necesaria en parcela para realizar riegos por aspersión, más eficaces en el uso del agua.

Respecto a la modernización, el estudio remarca que consistirá en la sustitución del sistema de riego por gravedad a través de acequias, por un sistema de riego a presión mediante tuberías que permita la implantación de sistemas de riego por aspersión en parcela.

En los estudios previos de alternativas se plantea la modernización del riego de la Comunidad de Regantes del Canal del Esla dividida en cuatro sectores de riego que serán hidráulicamente independientes.