La Cuenca del Duero no recibirá parte de los 1.400 millones euros contra la sequía
Castilla y León se queda fuera de los 1.400 millones de euros de inversión que el Gobierno de España destina a la lucha contra la sequía que sufre el territorio español.
Desde Asaja denuncian que el Gobierno «vuelve a discriminar» a la comunidad autónoma en sus políticas para paliar los daños de la actual sequía.
Desde la organización agrícola explican que las provincias de Castilla y León han sido categorizadas como territorios en las regiones de afección media, por lo que las ayudas del Ministerio de Agricultura se reducen a la mitad. También muestran su descontento porque la cuenca del Duero no recibirá millonarias inversiones extraordinarias al amparo del Real Decreto-Ley aprobado a mediados de mayo para afrontar la sequía y aumentar la disponibilidad de recursos hídricos.
Asaja explica que el Duero solo se beneficiará a de las exenciones al canon de regulación y critica la tarifa de utilización de agua para los regantes que vean reducida su dotación.
En el reparto de los 1.400 millones de ayudas no se prevé realizar ningún tipo de obra en el Duero, aunque el Gobierno reconoce que hay una insuficiencia de reservas de agua aun con la aplicación de restricciones de riego para los agricultores.
En contraposición a lo que ocurre en Castilla y León, comunidades autónomas como Cataluña o Andalucía si que se verán beneficiadas. Las cuencas internas de Cataluña recibirán 220 millones de euros, las áreas mediterráneas de Andalucía 200 millones, las cuencas del Jucar, Guadalquivir, Segura y Guadiana recibirán 180, 104, 54 y casi 10 millones de euros respectivamente. Por otro lado, el Ebro recibirá algo más de un millón y medio de euros.
Esta situación de sequía deja en España situaciones graves en los embalses de agua de regiones como Andalucía que cuenta con un 25% del total de su capacidad de almacenaje, menos de la mitad que la media de los últimos diez años.
En la provincia de León la situación es un 10% menor que la media de la última década, pero con datos que sobrepasan el 60% agua almacenada en los embalses.