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La beca Ralbar investigará sobre plagas en Gordoncillo

La alumna Eva Díez realizará un proyecto con Bodegas Gordonzello

Viñedos de Bodegas Gordonzello. DL

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León

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Eva Díez Presa, alumna de Doble Grado en Ciencias Ambientales e Ingeniería Forestal y con una beca Ralbar de ULE y Fundación Banco Sabadell, realiza un proyecto con Bodegas Gordonzello para controlar plagas en viñedos de forma sostenible, según informó la Universidad en nota de prensa.

Consciente de que las nuevas políticas europeas promueven un uso sostenible de los recursos con el fin de proteger los ecosistemas y la biodiversidad, la joven desarrolla su propuesta sobre ‘Control sostenible de plagas en viñedos de León’ a lo largo de los meses de julio y agosto en la localidad de Gordoncillo, las Bodegas Gordonzello y la Denominación de Origen León.

Su trabajo está dirigido especialmente a los viticultores de la zona y surgió a raíz de los buenos resultados obtenidos por el Grupo de Investigación de Ingeniería y Agricultura Sostenible (Guiass) de la ULE en los últimos años, enfocados en nuevas técnicas de control sostenible de plagas en cultivos importantes de la provincia, como la vid, el lúpulo y la alubia. La viticultura sostenible ha ganado cada vez más relevancia: «Los viticultores que siguen modelos convencionales deberían adoptar alternativas sostenibles para el control de plagas, cumpliendo con las políticas agrarias que son cada vez más restrictivas con el uso de productos fitosanitarios año tras año».

La iniciativa cobra aún más importancia en el contexto actual de despoblación rural que enfrenta León, en parte debido a la baja rentabilidad del sector agrario y la escasez de alternativas de negocio. Bodegas Gordonzello, con sede en Gordoncillo, ha liderado esfuerzos para revitalizar el viñedo en la zona sureste de la provincia, buscando generar riqueza y estabilizar la población local. Desde finales de la década de 1990, la bodega ha impulsado la concentración parcelaria de las fincas de sus habitantes, permitiendo el cultivo compartido de viñedos en el municipio.

Para los ensayos en los viñedos, la joven emplea compuestos volátiles naturales atrayentes de insectos, conocidos como ‘cairomonas’, identificados en diferentes variedades de plantas de vid. Uno de los principales desafíos que enfrenta el cultivo de vid en la zona es el ataque de plagas, como el temido ‘taladro de la vid’ (Xylotrechus arvicola).

Con el objetivo de abordar este problema, el proyecto apuesta por el control sostenible de plagas mediante el uso de ‘cairomonas’ presentes en las propias variedades de vid, una estrategia que ya ha demostrado ser altamente efectiva en otros cultivos.

La idea de presentarse a las Becas Ralbar surgió por su interés por trasladar a los viticultores un proyecto técnico de control de plagas ya que «el cultivo de vid de vinos DO León es puntero, y por tanto, su salud también debe serlo para seguir siendo sostenible en el tiempo».

Díez Presa aseguró que su propuesta no solo beneficia a los viticultores de la zona, «sino también a toda la comunidad de Gordoncillo y a las personas que dependen de la viticultura para su sustento». Y asegura que la experiencia está siendo «altamente enriquecedora».

El impulso hacia una viticultura más sostenible no solo tiene un impacto positivo en el desarrollo rural, sino que «también ayuda a concienciar a la sociedad sobre la eficacia del control sostenible de plagas a través de trampas y atrayentes naturales en comparación con el uso de insecticidas y productos químicos, que además deterioran negativamente al medio ambiente.