Detienen en San Justo a dos sospechosos del asesinato de la mujer de Reliegos

«En el marco de las investigaciones e indicios obtenidos por los investigadores, en la tarde de este lunes, día 24 de julio, la Guardia Civil ha localizado y detenido a dos personas en San Justo de la Vega por su presunta implicación en la muerte violenta de una mujer en Reliegos. Actuaciones declaradas secretas». Este escueto comunicado llegaba ayer a las 18.04 horas a las redacciones de los periódicos informado de las actuaciones relativas al caso. Ni siquiera se especifica sin los detenidos son hombres o mujeres.

Katia Santamarta, propietaria de la explotación hortícola ecológica La Huertina de Reliegos, fue vista por última vez a las diez de la mañana del pasado viernes. Al no dar señal alguna, una amiga denunció su desaparición ese mismo día por la noche. Al día siguiente, el sábado a hacia las tres de la tarde otro amigo encontró su cadáver en un pozo situado en la huerta anexa a la vivienda de la víctima «con evidentes signos de violencia», según señalaron fuentes oficiales.

Inmediatamente la jueza declaró el secreto de las actuaciones y las Fuerzas de Seguridad comenzaron su investigación, al tiempo que custodiaron la vivienda y huerta, al menos, durante toda la jornada del sábado y el domingo. También desde el primer momento prácticamente se descartó que se tratase de un caso de violencia de género, aunque se mantenían abiertas todas las líneas de investigación.

Varios vecinos confirmaron a Diario de León que los agentes habían preguntado en los bares y albergues de la localidad a ver si alguien había visto a dos varones, de los que enseñaban sus fotos de fichas policiales, lo que da a entender que cuentan con antecedentes.

Estos hombres eran dos portugueses, según los vecinos, que desde hace varias semanas ayudaban a la víctima en las tareas de la huerta y que se alojaban en su misma vivienda. «No tenían buena pinta», afirmó una vecina.

Y es que era habitual que la víctima, que vivía sola y era muy querida en el pueblo, acogiese en su propia casa a personas desconocidas que le ayudaban en su trabajo en la huerta. «Unas veces eran estudiantes en prácticas, otras gente rehabilitada», dijo otro vecino.

El Ministerio del Interior no ha hecho público si los detenidos ayer eran los dos portugueses que habían estado viviendo y ayudando a la víctima las últimas semanas.

Las exequias y misa funeral por Katia Santamarta tendrá lugar hoy a la una de la tarde en la iglesia parroquial de Reliegos. Seguidamente su cuerpo será inhumado en el cementerio de la localidad. La familia agradecería que el importe destinado a flores sea donado a la Confederación de Mujeres del Mundo Rural (Ceres) o a la Asociación Leonesa Simone de Beauvoir.

El pueblo vive desde el su desaparición el viernes y desde la localización de su cadáver el sábado en un estado de rabia y consternación.