Los regantes del Canal Alto de Villares ahorrarán hasta un 70% en el bombeo
Los alcaldes implicados en el proyecto de modernización visitan las obras presupuestadas en 22 M€
Las obras de modernización del Canal Alto de Villares avanzan a buen ritmo. Así lo pudieron confirmar los alcaldes de los municipios implicados en el proyecto, que afecta a 2.251 hectáreas de los municipios de Villares de Órbigo, Villarejo de Órbigo, San Crsitobal de la Polantera, Santa María de la Isla, Soto de la Vega y La Bañeza. Acompañados por el presidente de la Comunidad de Regantes del Canal Alto de Villares, César Pan, los regidores pudieron ver el avance de las obras que se ejecutan en Estébanez de la Calzada donde se trabaja en la construcción de la estación de bombeo y de la planta de placas solares que abastecerá a las instalaciones.
En este punto, centro neurálgico del proyecto, se centra la maquinaria necesaria para la acumulación e impulsión del agua. Allí habrá una finca piloto para ensayar marcos de riego eficaces y así hacer un mejor uso del agua.
El proyecto total cuenta con un presupuesto cercano a los 22 millones de euros, y se espera que en abril del año que viene se puedan a empezar a regar las primeras parcelas en lo que será «un antes y un después» en esta próspera zona agraria de la provincia, dedicada una parte de su tierra a cultivos hortícolas, y de la que forma parte 2.480 agricultores.
Se prevé que después de las obras aumente la producción cerca de un 20%, lo que abre nuevas puertas a la comercialización de nuevos productos en otros mercados.
La obra en cifras
El proyecto cuenta con un presupuesto de 22 M¤ y afecta a 2.251 hectáreas de 2.480 propietarios
«Los agricultores de esta zona se van a enfocar ahora al cultivo de productos de alta rentabilidad, como la horticultura o la patata, generando a la vez mucha mano de obra y asentando riqueza en la zona, lo que ayudará a garantizar el relevo generacional y el abastecimiento de alimentos para la población», explica César Pan.
El objetivo de la actuación es la sustitución del riego por gravedad por un sistema de riego presurizado con telecontrol, para mejorar la eficiencia de los caudales suministrados a los agricultores. Los trabajos consistirán básicamente en la construcción de una estación de bombeo con seis bombas que darán un caudal de 3.600 litros por segundo y dos tuberías de 1.600 milímetros de diámetro.
Estas infraestructuras permitirán a los agricultores regar con un menor coste eléctrico, ya que pasarán de pagar entre 800 y mil euros por hectárea por bombear el agua a cerca de 300, lo que supone un ahorro de hasta el 70%.
«Es un ahorro muy importante para los agricultores», afirma el presidente de los regantes.
Por lo que se refiere a la balsa de regulación del canal, esta tendrá una capacidad de 184.000 metros cúbicos de agua, sobre una superficie de casi 68.000 metros cuadrados, lo que garantizará el suministro de agua para los nuevos cultivos que se avecinan. «Es el momento de apostar por cultivos de alta rentabilidad como los hortícolas, la patata, la remolacha de mes, la cebolla o la lechuga, sobre todo porque tenemos a la industria transformadora a escasos 500 metros de aquí, lo que supone una gran oportunidad», matiza Pan
Estas obras se enmarcan en el convenio suscrito entre el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (Mapa), Junta de Castilla y León y Seiasa en relación con las obras de modernización y consolidación de regadíos declaradas de interés general, suscrito el 25 de junio de 2021 y posterior adenda, de 28 de julio de 2022.
De los 22 millones de inversión el 51 por ciento es financiado por el Gobierno central, el 26% por la Junta de Castilla, y el resto por la comunidad de regantes.