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Las monjas de Gradefes, vendiendo sus dulces. DL

León

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Gradefes es un punto dulce en el mapa de la provincia. Una feria lo recalca y alcanza la mejor de las redundancias: la capital del dulce lo vive como su mejor momento en un encuentro de una jornada en la que con el Monasterio casi como kilómetro cero se reúnen tanto los que los hacen como los que los consumen. Porque ¿a quién le amarga un dulce? En Gradefes son concienzudos en demostrar que a nadie. El Monasterio de Santa María la Real, según reza el programa de la feria que tiene lugar mañana sábado, cuenta con la oferta de visitas guiadas gratuitas, con lo que los alicientes se amplían y Gradefes parecer ser así el plan imbatible del sábado.

Leonides Bayón, alcalde de Gradefes, sigue esta estela dulce de su pueblo y cree que «es uno de los acontecimientos del año», asegura, además de explicar que habrá representación de iniciativas de 21 monasterios de los que estarán presentes con stand siete. Así, habrá en diferentes modalidades la demostración de cómo se las gastan seguro que igual de bien en Navarra, Ciudad Real, Salamanca, Zaragoza...

La miel de la zona también cuenta con su espacio para que ocupe el merecido lugar que su importancia requiere.

platos fuertes

Pero los platos fuertes de este dulce mundo que es Gradefes, es decir, los bizcochos, magdalenas, pastas, ni que decir tiene en todas las diferentes modalidades que se dan, serán los que lleven la voz cantante. Y que por supuesto estando en zona rural harán. más que necesario. obligado unos buenos paseos por los caminos (del colesterol y no) los próximos días. De esta manera, los dulces del convento serán la mejor manera de dejarnos caer en la tentación. Porque además, combina con todas las demás.