Diario de León

La coalición que promueve la marca de la ganadería extensiva pide abatir lobos

Promueve un estudio con 25 ganaderos de Picos de Europa sobre la relación de los ataques del lobo y la defensa del rebaño

Imagen de un mastín cuidando un rebaño de ovejas en las montañas leonesas. JESÚS F. SALVADORES

Imagen de un mastín cuidando un rebaño de ovejas en las montañas leonesas. JESÚS F. SALVADORES

León

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La Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos defiende la inclusión del lobo en el Lespre (Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y Catálogo de Especies Amenazadas) pero no como está planteado actualmente de protección absoluta de la especie, sino con un modelo de gestión de la misma. «No podemos plantear que el Lespre sólo proteja al lobo y deje desprotegida a la población que convive con él», afirma el vicepresidente de FCQ, Gerardo Báguena.

Según señala, el conflicto con el lobo tiene dos vías. En primer lugar, la FCQ está trabajando «para que se reconsidere» su inclusión en el Lespre. «Aunque consideramos que debe estar, estamos trabajando en que se desarrolle un contenido de gestión distinto al actual. Es decir, para el lobo se mantenga en el Lespre, necesita protegerse y ser protegido. No podemos plantear que el Lespre sólo proteja a la especie y deje desprotegida a la población que convive con él».

Báguena afirma que el lobo es un depredador que tiene una función esencial en el paisaje, pero en una Europa humanizada tiene que tener algún tipo de control. «Y el control no puede ser ambiguo ni laxo, tiene que ser concreto, claro y que se pueda ejecutar. Estamos trabajando legalmente para que el contenido del Lespre, sin cambiar el sentido de la norma, sí que se cambie el orden de las actuaciones de tal manera que las competencias y la decisión última de actuar o no para que eliminar un núcleo concreto que da problemas la tenga el Gobierno regional y no el Ministerio. Hemos encontrado un encaje jurídico que así lo demuestra y ahora lo estamos intentando armar. Esta propuesta se la hemos hecho al Principado de Asturias, al Gobierno de Cantabria… al propio Ministerio».

Investigación
La FCQ estudia con la UAM los excrementos de los mastines para inhibir los ataques del lobo

Repite que lo que está planteando la FCQ, que promueve un proyecto sobre la revaloración de la ganadería extensiva a través de una marca de garantía, es que lobo tiene que estar en el Lespre, «pero vamos a ver cómo lo gestionamos. Cómo podemos autorizar batidas cuando corresponda y cómo podemos, de alguna manera, generar un documento útil que valga de verdad para gestionar y no sólo proteger». Subraya que «el Lespre plantea un modelo sólo de protección y nosotros planteamos un modelo de gestión»

Por otro lado, Báguena tiene claro que la convivencia con el lobo es efectivamente problemática . «Tenemos un grupo de trabajo en el que tenemos la suerte de compartir información con más de 25 ganaderos de los Picos de Europa, de la zona Cero de conflicto de lobos en España, que conviven directamente con el conflicto, que tienen bajas todos los días… A partir de ellos podemos disponer de muy buena información». Gracias a ello «estamos planteando un estudio entre la relación que hay entre los ataques del lobo y la defensa de los ganados. Estamos viendo que los lobos son capaces de discernir o de poder evaluar si en la contienda que van a tener con rebaño donde hay mastines les compensa o no atacar. Es decir, no es lo mismo que lobo detecte por el olfato que hay tres mastines machos alfa que son de 50 kilos cada uno que me van a triturar si me cogen, o que detecte que sí, que hay perros, pero que son perrines pequeños, o que hay dos hembras, un macho joven… que no van a ser un rival al que yo deba temer. Los lobos no hacen ataques al azar, lo que hacen es valorar el riesgo. Se acercan a un grupo de ganado, si ven 18 mastines como 18 armarios, no va a entrar».

Modelo de gestión
La fundación defiende que la inclusión del lobo en el Lespre se aplique como un modelo de gestión

«¿Eso cómo lo detectan?», dice. «La mayoría de los ataques son nocturnos, de tal manera que los lobos no siempre pueden ver al rival. Los lobos no saben contar. Los perros no saben contar. La información que les llega generalmente es por el olor. Cuando se acerca a la caca de otro perro sabe perfectamente si esa caca era de un macho, de una hembra, si estaba en celo, si era un macho joven, si era un macho alfa… Tienen toda la información. ¿Cómo? A partir del análisis de las hormonas volátiles que se desprenden de los excrementos. Esto es algo muy conocido. Y través de cortisol que se desprende también en los excrementos se expresa el nivel de estrés que el perro tiene en el cuerpo. Es decir, no sólo soy un perro fuerte sino que estoy nervioso porque sé que estás ahí», explica gráficamente Báguena.

Esta información que los lobos detectan, la FCQ está intentando ser capaz de valorar si es capaz de inhibir un ataque o no. Un grupo de lobos que se enfrenta a un grupo de perros poderosos que le están esperando es muy posible que decida no actuar. Eso lo están haciendo con la Universidad Autónoma de Madrid, con la doctora Isabel Barfa, «con la que estamos tratando de aislar las hormonas asociadas a la jerarquía de la defensa para poder replicarlas de forma artificial y poder ensayar modelos que actúen como un inhibidor de ataques de lobo. Son ensayos que se están haciendo con mucho rigor científico. No lo hemos expuesto como un avance porque queremos ser sensatos. Se están haciendo ensayos y hasta que no haya datos reveladores no haremos un gran comunicado», asegura.

Conclusión
«Queremos aportar algo al conflicto entre lobos y ganadería. Con la queja no conseguiremos nada»

Otro aspecto en el que están trabajando es que «nos hemos dado cuenta que un ganadero nos dice que tiene nueve perros y me están matando los lobos igual. Y otro dice, yo tengo tres y a mi no me atacan. Posiblemente la respuesta está en qué tipo de perros tiene. No es lo mismo tener tres hembras y tres machos jóvenes a tener cuatro machos alfa dominantes o cuatro machos sin castrar en los que el nivel de testosterona está muy alto y en los que el nivel de agresividad y de exposición al conflicto es muy alto. Y eso los lobos también lo detectan».

«Con todo este material sobre etología animal —concluye el vicepresidente a la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos— estamos trabajando para aportar algo útil a este conflicto tan tedioso de la rivalidad entre la ganadería y los lobos. Mediante la queja no conseguiremos nada».

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