Muere un segundo oso atropellado en León en menos de diez días
Los restos del animal fueron encontrados ayer en la autopista del Huerna, a la altura de Canales
El incremento poblacional que en los últimos años experimenta el oso pardo cantábrico está mostrando este verano su peor cara. En menos de diez días dos osos han muerto atropellados en la provincia de León, el último se conoció ayer, cuando fueron encontrados en la AP-66, a la altura de Canales-La Magdalena, sentido a Asturias, los restos mortales de un ejemplar joven, con claras evidencias de haber sido atropellado.
Según ha informado la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, tras el aviso recibido por la Guardia Civil a las 10.28 horas de ayer mañana, personal técnico de la Junta de Castilla y León, junto con agentes medioambientales y agentes del Seprona de la Guardia Civil, procedieron a la recogida del ejemplar para su traslado al Centro de Recuperación de Animales Silvestres de la Junta en Valladolid para la realización de la correspondiente necropsia.
Nada se sabe del conductor del vehículo, responsable del atropello, por lo que se ha iniciado una investigación para dar con su paradero y así conocer las circunstancias exactas del accidente.
Algo muy parecido ocurrió hace exactamente diez días, cuando gracias al aviso de un particular a un celador de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, se tuvo conocimiento del atropello de una cría de oso pardo, de unos 8 meses de edad, en la carretera CL-626, a la altura del km 168,5, limítrofe entre las provincias de León y Palencia, concretamente entre Puente Almuhey y Guardo.
En ese caso, el animal también fue trasladado al Centro de Recuperación de Animales Silvestres de la Junta en Valladolid para la realización de la correspondiente necropsia para la confirmación de las causas de la muerte, y se pidió la colaboración ciudadana para dar con el conductor responsable del atropello.
Según explica la Junta en un comunicado, se procederá a dar traslado formal al titular de la autopista para la revisión y reparación, en su caso, de los vallados y cerramientos perimetrales de la vía, «tanto para la seguridad de los usuarios como para evitar nuevos atropellos de fauna, en particular de oso pardo, en una zona de especial importancia para la conectividad de las dos subpoblaciones —oriental y occidental—, como es la zona de corredor interpoblacional».