La Bañeza se pone nostálgica sobre dos ruedas

Nadie duda de que los bañezanos y toda su comarca llevan el mundo del motor metido en las venas, puro ADN. Así volvieron a demostrarlo el pasado fin de semana con la VI Concentración de Vespinos KM 303 que consiguió reunir a 130 participantes llegados lugares tan dispares como la Comunidad Autónoma de Castilla y León, pero también de otras como Asturias o el País Vasco, para disfrutar de estos míticos ciclomotores españoles.

Los románticos de estas Vespinos pudieron disfrutar durante dos días de diversas actividades que comenzaron el sábado 26, de agosto, realizando dos vueltas al mítico circuito urbano de La Bañeza, a las 19:00 horas, con salida y finalización en la propia línea de meta, y terminando la jornada con una parrillada en el Barrio Mojao.

El domingo, por su parte, las actividades continuaron con una recepción de los participantes en la Plaza Mayor a las 11:00 horas, desde donde salió una marcha de 15 kilómetros recorriendo diferentes calles de la localidad. Tras la ruta, los organizadores eligieron las motos ganadoras de los premios, (la moto mejor conservada, la mejor restaurada, la más antigua, premio especial de libre designación por el jurado).

Tras la entrega de premios, y para finalizar la fiesta, los participantes disfrutaron a las 14:30 horas de una paellada en el Jardinillo de La Bañeza.

Fue un fin de semana cargado de nostalgia que trasladó a los participantes y visitantes a un tiempo, principalmente las dos últimas décadas del siglo pasado, en el que estas motocicletas inundaron pueblos y ciudades. En su momento fueron unos vehículos que, por su sencillez de manejo, fueron muy utilizados para desplazarse en las grandes urbes, pero que también tuvieron gran penetración en el medio rural entre los agricultores para ir de una finca a otra. Por asfalto o por tierra, la Vespino aún sigue fascinando.