Evitó la cárcel por destrozar un yacimiento arqueológico en Huesca

Si nada lo impide, el empresario minero entrará en la cárcel en las próximas semanas, y no podrá eludir más su entrada en prisión como sucedió en Huesca, donde fue condenado a dos años y seis meses de prisión, y al pago de 26 millones de euros por destrozar el yacimiento neolítico de la Cueva de Chaves, en el coto de Bastarás (Casbas de Huesca), para convertirlo en un abrevadero para las cabras de su finca de caza.

Fue el pasado mes de marzo cuando la Audiencia de Huesca desestimó los recursos del Gobierno de Aragón y de la Asociación en Defensa del Patrimonio Aragonés (Apudepa) presentados contra la remisión de la condena del empresario leonés). El último resquicio que queda abierto es el de la finca, a nombre de la empresa Fimbas, responsable civil de la actuación, y que el Gobierno aragonés tramita matricular a su nombre como parte del pago de responsabilidad al que fue condenado el minero y que ascendía a 25,4 millones de euros. El juez ordenó su embargo en 2021, pero sigue sin ser entregada. En 2018, el juzgado acordó suspender la ejecución de la pena durante tres años por la insolvencia económica de Alonso para afrontar la indemnización y la falta de antecedentes penales.