Un nuevo protocolo permite realizar atestados sin la presencia de los agentes
Desde el pasado mes de enero, la Guardia Civil ha puesto en marcha un nuevo protocolo de actuación para los accidentes de circulación leves, en los que no haya relevancia penal para el conductor, no haya personas heridas, y solo se registren daños materiales, como es el caso de muchos de los accidentes provocados por animales. Este protocolo trata de evitar los desplazamientos de las patrullas a accidentes sin relevancia para realizar los atestados, lo que en muchos casos, hace que los conductores implicados se pasen largo tiempo esperando la llegada de los agentes, sobre todo en determinadas zonas en las que no hay suficiente plantilla para cubrir todos los accidentes que se producen al mismo tiempo.
Este protocolo se hace a través de la central Cota, la central de Tráfico de la Guardia Civil, y consiste en que cuando se producen accidentes en vías secundarias y no hay riesgo para la circulación y no es necesaria ningún tipo de regulación de tráfico, siempre que sea salvaguardando su propia seguridad y la del resto de los usuarios de la vía, el conductor llamará a emergencias, al 112, o a la central de tráfico, que ubicará el lugar del accidente y a la patrulla más cercana para calcular el tiempo de espera. Si se superan un tiempo prudencial no hace falta que vaya la patrulla, será el conductor el que haga las fotografías de los daños del vehículo, o de la vía si se han producido, del tramo de la vía en la que se ha producido, y del animal atropellado si sigue allí. La central inicia los trámites del atestado, que se podrán concluir al día siguiente o bien de forma presencial o telemática, si la persona se encuentra fuera, con el equipo de atestados para acabar de cubrir las diligencias que normalmente hubiera hecho la patrulla cuando se desplaza a un accidente.
«Evitamos tener a una persona esperando a veces más de una hora cuando ha sufrido un accidente que no es grave ni tiene consecuencias, y nosotros optimizamos nuestros recursos para ser más efectivos», explica el capitán, Roberto Fernández, jefe del subsector de Tráfico de la Guardia Civil de León.