«El objetivo no es no atropellar al animal, es salvar nuestra vida»

Ante este incremento de accidentes, la Guardia Civil ha hecho un importante esfuerzo por actualizar la señalización de las zonas más conflictivas y de realizar los correspondientes informes de deficiencia vial que observan en la realización de los diferentes atestados y que se envía a las administraciones competentes. «Allí donde se nos dispara la accidentalidad se toman medidas concretas», explica el capitán, que indica que «lo primero que se hace es mirar si la vía está bien señalizada y si hay alguna incidencia que influya en la peligrosidad», explica el capitán Roberto Fernández.

«A partir de eso, es el conductor el que tiene que extremar las precauciones y cumplir con las normas de circulación, sobre todo cuando se indica con la correspondiente señalización que puede haber presencia de animales. Como bien dice la normativa hay que adecuar la velocidad a las condiciones de la vía», explica Fernández.

En el caso de que irrumpa un animal en la calzada, el capitán aconseja «no pegar un volantazo, lo que llamamos maniobra de evasión errónea, ya que puede ser peor el resultado que el daño que se quiere evitar, ya que normalmente cuando ves el animal centras tu atención en él, y dejas descartado el resto del contexto de tu situación y no te percatas de que puede venir alguien de frente o que hay un precipicio a un lado». Por eso indica que lo mejor es intentar frenar lo máximo posible, no mover el volante y agarrarlo bien antes del impacto». Recuerda que «no se trata de no pillar al animal, sino de dar preferencia a tu vida y a la de las que viajan contigo», concluye.