Las administraciones aúnan esfuerzos para intentar sacar al urogallo de la UCI
Villablino acogió una jornada divulgativa para tratar la situación de conservación de la especie
La conservación del Urogallo, especie en extinción, es una de las prioridades que se han marcado todas las administraciones
y que ayer volvieron a dejar patente en la jornada divulgativa, que se desarrolló en Villablino, bajo el nombre ‘Avances y Resultados Preliminares del proyecto de recuperación del Urogallo en la Cordillera Cantábrica’.
Una jornada organizada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el Principado de Asturias y la Junta de Castilla y León, en colaboración con otras entidades, que han explicado entre otros conceptos la estima genética de la población en el año 2019 y la actualización de la estima en el año 2024, a cargo de José Gimenez y Raquel Godinho, en el que se propone para el año 2024 minimizar la heterogeneidad entre urogallos machos y hembras, ya que se ha determinado que las hembras son menos detectables si las zonas de puesta no coinciden con los cantaderos y su detección dependerá de la duración y el patrón temporal de su régimen de visitas a los cantaderos, por lo que pueden «incrementar el esfuerzo fuera de los cantaderos», matizó José Gimenez.
Dentro de este estudio, los datos que arroja la estima del año 2019 fue que se logró genotipar 308 muestras, correspondientes a 120 indivudos, de los cuales 80 fueron machos, 39 hembras y 1 de sexo desconocido. Y para el año siguiente se prevé repetir la estima, utilizando los mismos modelos y se llevará a cabo la comparativa.
Desde el Ministerio, su representante, Rubén Moreno, señaló que seguirán apostando por la conservación del Urogallo, ya que «es una prioridad».
Por su parte, el director general de Planificación Agraria, Marcos Da Rocha, recordó el centro asturiano de recuperación de esta especie en el año 2009, reconociendo que «se queda obsoleto y ya necesita mejoras», si bien señaló que este tipo de jornadas y las distintas actividades que se puedan desarrollar ayudarán a que el centro pueda ser más viable en el futuro.
Para finalizar, el director general de Patrimonio Natural y Política Forestal, José Ángel Arranz, afirmó que durante las últimas décadas el número de urogallos ha ido disminuyendo de forma progresiva. Entre los factores se encuentra el abandono de ciertas actividades que repercuten a los bosques y a los cantaderos, así como en zonas donde «el nivel de protección era máximo», por lo que considera que la solución no pasa por aplicar una normativa más rígida sino por buscar la problemática. Además, recordó que ya se está en la fase UCI, lo que se trata de poner en marcha la conservación «in situ», que a pesar de los costes elevados, la consideran necesaria para la conservación.