Puebla de Lillo, donde las setas son un manjar

Puebla de Lillo lleva quince años organizando sus jornadas micológicas. Aprovechando el inmenso entorno natural en el que está inmerso este municipio del Alto Porma, el Ayuntamiento organiza esta cita ya esencial que cada año reúne a los amantes de las setas que recorren juntos los montes para desvelar los secretos que a pie de tierra esconden, al lado de los árboles o bajo la sombra que estos ofrecen.

Las primeras lluvias cuando aún era verano han propiciado que, a pesar de ser este un otoño caluroso, los hongos se hagan un hueco en el paisaje montaños. Así, los amantes de la micología podrán salir el sábado y el domingo, de la mano de guías expertos tanto en el territorio como en los hongos y setas de la zona, de unas salidas interpretativas al campo, con dos escenario diferenciados, para las que es preciso reservar plaza. La actividad es gratuita y los participantes deberán llevar ropa y calzado adecuado además de una cesta de mimbre y una navaja para poder recolectar las setas.

Es tal el interés que suscita la micología, que los alumnos del colegio de Lillo han realizado una serie de dibujos para decorar la exposición de setas recogidas por los participantes de las rutas.

A mayores, los bares y restaurantes del municipio han vuelto a sumarse a esta iniciativa y ofrecerán durante este fin de semana que pone fin al puente del Pilar un menú en el que las setas serán las protagonistas además de tapas elaboradas con este manjar natural. Los bares y restaurantes participantes son el Hostal Ruta del Porma, Restaurante Bar Madrid, Bar Mirasierra, Bar el Alquiler, Bar Musical El Hilandorio, todos ellos en la localidad de Lillo, y el Cámping el Urogallo en Cofiñal.

Lillo se convierte así estos días en el epicentro de la micología, donde siempre guiados por expertos, además de adentrarse en la naturaleza marcada por los ocres del otoño, los amantes de las setas podrán llenar sus cestos con especialidades únicas que ellos mismos recogerán durante los recorridos.