León aporta mil hectáreas a la campaña iniciada por Acor
La cooperativa prevé cosechar 1,1 millones de toneladas de remolacha
La cooperativa Acor prevé que la cosecha de remolacha deparará 1,1 millones de toneladas de raíz, lo que equivaldría al 57 por ciento más que en la campaña anterior, cuando fueron 700.000 toneladas, y ha confirmado que los agricultores recibirán un precio mínimo de 71 euros por tonelada, dos euros más que en la anterior campaña.
En un comunicado, Acor ha explicado que esta cosecha tendrá su origen en las 10.000 hectáreas cultivadas por agricultores vinculados a esta cooperativa, que representan una superficie un 50 por ciento mayor que en la anterior campaña.
De hecho, la campaña acaba de arrancar con la entrega en la molturadora de Olmedo (Valladolid) de más de 100.000 toneladas de remolacha durante las últimas semanas, lo que ahora se verá previsiblemente frenado por las lluvias que se anuncian para los próximos días.
«Comienza a ser una tradición que la apertura de la fábrica de extracción de azúcar de Acor coincida con un periodo de lluvias», lamenta la cooperativa, que por otra parte celebra la caída de este agua para beneficio del campo.
Por provincias Valladolid, con 3.100 hectáreas es la tiene más superficie sembrada, seguida de Ávila y Burgos con más de 1.200 hectáreas cada uno.
Sin embargo, León con 1.000 y Palencia con 800 hectáreas fueron las que más incrementaron este cultivo, a la vez que se han sumado más de 40 nuevos socios de Álava, que han contratado cerca de 500 hectáreas.
La cooperativa comenzó la contratación de la campaña de remolacha 2023-24 con un ingreso mínimo garantizado de 71 euros por tonelada para las entregas contratadas, lo que asegura un precio para que la remolacha siga siendo «el cultivo estrella del regadío».
Este precio conlleva unos ingresos brutos de entre unos 7.100 euros/hectárea y 8.290 euros/hectárea, incluyendo las ayudas, con una producción entre 100-120 t/ha.
De esos 71 euros, 11,5 euros corresponden a ayudas (PAC y PDR) y el resto, 59,5 euros son las aportaciones de Acor, que incluye en ese concepto la prima de compromiso por 10 euros, que el socio cobrará si vuelve a contratar el mismo número de hectáreas el próximo año.
Acor ha destacado que la actual es la primera campaña sin neonicotinoides, lo que generó «gran incertidumbre» por desconocer lo que pasaría al tener que prescindir de una «valiosa herramienta que había acompañado al cultivo desde hace décadas».
Es un tratamiento en semilla que protegía de las plagas más importantes en los primeros estadios de la remolacha hasta el punto de que, los más jóvenes en el sector ni siquiera habían visto un ataque de pulguilla o una gran incidencia de amarillez virótica.