JUICIO POR EL CRIMEN DE PAULA
Paula tenía golpes en el cuello, la cara, las manos, la nariz y las piernas
Familiares de la víctima se rompen al ver las fotos del cadáver en momentos de gran emotividad en la sala, la principal puñalada llegó desde la espalda hasta el esternón; el acusado "distinguía el bien y el mal perfectamente" según la psiquiatra
La cuarta sesión del juicio por el crimen de Mansilla cierra la primera semana de interrogatorios en la Audiencia Provincial. Las escenas de dolor de familiares y allegados de la víctima son evidentes cuando se muestran las fotos del informe realizado con la inspección ocular de la vivienda y se muestran las imágenes del cadáver.
Un jurado popular decidirá si el sospechoso de acabar con la vida de una joven de Mansilla de las Mulas es culpable del asesinato que confesó inicialmente y ahora no recuerda. Se enfrenta a 29 años de prisión propuestos por el Ministerio Fiscal.
Mañana viernes se decreta jornada de descanso y el lunes se retoma la actividad, antes de que previsiblemente el miércoles se dé lectura al veredicto.
14.52
Criminalística protagoniza el último testimonio que confirma que la huella que había en la puerta pertenecía a las zapatillas del sospechoso. Con este testimonio finaliza la sesión.
14.21
Turno para los peritos del Instituto de Toxicología. Sostienen que el grado de influencia del alcohol en la sangre del acusado está sujeto a múltiples variables.
12.45
Las mismas doctoras evaluaron el estado psiquiátrico del investigado. Llegaron a la conclusión de que distinguía perfectamente el bien y el mal en el momento de los hechos y que era consciente de lo que hacía.
Refirió una serie de antecedentes familiares y de hechos del pasado pero que no modifican sus conclusiones iniciales. Presenta rasgos límite de personalidad que en cualquier caso consideran no relevante porque se traduce en respuestas a determinados hechos y que corresponden a la personalidad: "No evidencia un trastorno propiamente dicho", señalan las doctoras. Consideran las profesionales que es perfectamente imputable.
"Narra los hechos con omisiones pero tiene un tono despectivo hacia la víctima y cierta superioridad con despersonalización. Cree que es justo que pague por lo que ha hecho", señalan las profesionales. "No muestra afecto hacia la víctima".
"No hay síntomas de un brote psicótico, que necesitaría un ingreso durante varios días", señalaron las peritos. "Cuenta lo que quiere pero lo que no quiere no", aseguraron, "recurre al clásico de que no recuerda".
Se le reconoce adicción a las drogas "pero que no afecta a su vida más allá del consumo reiterado" Un enfermo psicótico "no está conectado con la realidad, no tiene un discurso coherente como el suyo", aseguran las forenses.
"Si hubiera tenido una adicción importante al alcohol y las drogas, hubiera requerido tratamiento hospitalario de intensidad para hacer frente a la abstinencia", destacan las forenses.
La defensa hurga en los posibles errores del informe y sugiere que las forenses tenían predeterminadas las conclusiones. El magistrado presidente rechaza la pregunta.
12.17
La crudeza de las imágenes provoca la advertencia del magistrado presidente respecto a la posibilidad de que hieran la sensibilidad de los presentes y conmina a quienes entiendan que no podrán soportarlo para que abandonen la sala.
Las forenses informarán sobre la autopsia y la imputabilidad del procesado. Se dirigen al jurado popular y explican que la puerta del portal ya tenía signos de violencia. La cama estaba movida y un cuadro también "señal de uso de fuerza". La víctima presenta un hematoma en la cara y en una mano. Sangró por la boca y la nariz. No se saca la hoja del cuchillo de la espalda por ser una fase inicial de la autopsia.
El análisis de la ropa y las lesiones revela muchas contusiones en el cuello, la cara, las manos, la nariz y las piernas. "Son lesiones muy específicas". La punta del cuchillo llegó desde la espalda hasta el esternón, síntoma inequívoco de la crudeza del ataque.
Paula "estaba viva cuando se produjeron las primeras puñaladas, que no fueron accidentales", dicen las forenses. Las contusiones indican que no hubo defensa por parte de la fallecida. Las contusiones no eran mortales pero dejaron a la víctima en situación de forcejeo previo a desangrarse por las heridas.
11.42
Toca pasar por el estrado al perito que evaluó los daños en la vivienda. Otros dos expertos más evalúan los daños de los móviles. Ratifican sus informes iniciales.
11.29
Ahora es el turno de un especialista de la Benemérita encargado del análisis de los teléfonos móviles de la víctima y el acusado. El sospechoso busco aplicaciones en su móvil para tratar de espiar la actividad de geolocalización de la víctima la semana antes de los hechos.
El abogado defensor sugiere que no hubo ninguna violación de la ley en los indicios de control del acusado sobre la víctima. "Buscar esas aplicaciones no es delito", reconoce el perito "pero la línea de teléfono de Paula figura vinculada al terminal intervenido al sospechoso.
11.21
El magistrado presidente anuncia que se van a visionar las fotografías de la autopsia y advierte a la familia de que las imágenes serán duras por lo que ofrece a quienes lo deseen abandonar la sala de vistas.
Hay tres orificios de forma ojal en la camiseta del pijama de la fallecida. La hoja metálica quedó clavada en la espalda. El acusado sigue sin mirar las imágenes.
10.41
Tras un receso decretado para ajustar los horarios, vuelve la actividad a la sala de vistas. Declara el agente que realizó la inspección ocular a la vivienda. Cuando aparecen las primeras fotografías de la casa, el sospechoso evita mirar la imagen. "No era la primera vez que se forzaba esa puerta", manifiesta el guardia.
Familiares de la víctima prorrumpen en llantos cuando aparecen las primeras fotos del cadáver. El magistrado propone salir de la sala a quienes deseen evitar el impacto emocional. Los funcionarios de la Audiencia retiran las imágenes en cuanto el perito concluye su informe, con el fin de evitar el sufrimiento a los allegados de Paula. "Creo que la víctima estaba de pie cuando recibió el ataque", sostiene el autor del informe.
9.43
Una vecina de Mansilla de las Mulas, amiga de la familia, toma el siguiente turno. "No tengo constancia de que fueran pareja", alega en su condición de testigo propuesta por la defensa. "Iban a mi bar una o dos veces a la semana a mi bar. Podían juntarse de vez en cuando pero no me dio la sensación de que eran una pareja normal. Lo cogían y lo dejaban, como todos los novios".
9.29
Arranca la sesión con la presencia de una asistente sanitaria. "Le dimos al acusado un ansiolítico suave". La defensa expresa sus dudas respecto a las conclusiones de la profesional, que habla de que el investigado estaba tranquilo y pregunta si podía ser presa de una crisis psicótica: "No había signos" y se inicia un rifi-rafe sobre la idoneidad de que hubiera sido un psiquiatra quien evaluase su estado.