En defensa de la vaca parda de montaña
La muestra reúne a más de un centenar de ejemplares de una raza amenazada, cuyos ganaderos recibirán ayudas de la PAC en 2024
La localidad de Puebla de Lillo recibió ayer un centenar de reses de vacuno en la Exposición Nacional de Raza Parda de Montaña. Estas exposiciones se celebran en distintos puntos de la geografía española para dar a conocer las cualidades de esta raza de montaña. Destacó Ruth Álvarez, secretaria de la asociación Raza Parda de Montaña, que es una carne que tiene mucha proteína por las cualidades de la madre y es muy sabrosa.
Cada vez hay más ganaderías incorporándose ya que desde hace unos meses «nos han declarado raza amenazada y estamos reconocidos por el Ministerio y para el año que viene nos van a dar una ayuda con la PAC», recordó Alonso. Es una raza amenazada ya que hay menos reses que antes ya que había en el libro genealógico un registro que se llamaba libro auxiliar. Este libro se ha cerrado con «la finalidad de fijarlo solo en la raza pura que puedan tener una descendencia de padre y madre y en ese sentido ha disminuido la cabaña ganadera», según Álvarez, que precisó que los animales que no tienen genealogía ya no se incluyen en el libro genealógico.
Hoy tendrá lugar una charla sobre cómo aplicar la genética a la raza parda de montaña ya que «vamos a trabajar de ahora en adelante muy duramente con la genética para poder mejorar la raza y que cada ganadero elija, en base a la genética, lo que quiere para su explotación».