El alcalde de Sena de Luna recurre al voto de calidad para su millonario plan de obras
El regidor, condenado por prevaricación, expulsa a la edil de UPL por llamarle «delincuente»
El Pleno celebrado ayer en Sena de Luna aprobó gracias al voto de calidad del alcalde, José Celestino García, la modificación de créditos del actual presupuestos para invertir 1,4 millones de euros procedentes del remanente de tesorería en una serie de proyectos que, según el alcalde, «no pueden esperar al próximo ejercicio» y que han contado con el rechazo en pleno de toda la oposición.
Gracias a los tres votos del PP —faltó uno de los concejales—, y a pesar de los dos de la UPL y el del PSOE en contra, salió adelante la inversión de 512.000 euros en la restauración del Palacio de los Condes de Pimentel en Caldas de Luna, de 398.000 euros en pavimentar calles, de 305.000 en la construcción de una nave y de 230.000 en la ampliación del puente de acceso a Rabanal de Luna.
«No dudamos en que las obras son necesarias, pero no son nueva, y a estas alturas del ejercicio podían haber esperado a los próximos presupuestos que se elaborarán en diciembre, no entendemos esta premura y el motivo por el cual se deja la tesorería a cero cuando la mayor parte de estos proyectos se podían realizar con subvenciones públicas o con los planes provinciales de la Diputación», destacó el portavoz del PSOE, Alfredo Rubio.
De hecho, el concejal socialista explica que la restauración del palacio de Caldas es un proyecto de su partido propuesto hace siete años para albergar el centro de interpretación del mastín leonés y del lobo, «un proyecto para el que se perdió una ayuda del Gobierno de 180.000 euros ya que no se tramitó a tiempo, y que desde entonces lleva paralizado», explica.
Rubio también asegura desconocer la ubicación en la nave que se construirá a propuesta por el Ayuntamiento y su finalidad.
Por su parte, la concejala de la UPL, Edelmira Martínez, fue expulsada por el alcalde, con el que protagonizó una sonada disputa.
En su exposición de los motivos por lo que se oponía a la modificación de crédito, la edil leonesista dijo «estar en contra de dejar ese dineral, sin secretario ni interventor que lo gestione, a un delincuente», palabras que molestaron especialmente al alcalde. Martínez explicó que «un delincuente es una persona que comete un delito, y dado que el alcalde acaba de ser condenado por la Audiencia Provincial de León a nueve años de inhabilitación para el ejercicio de cargo público por prevaricación administrativa, está demostrado que ha cometido un delito, y a mi juicio muy grave y por el que no ha dado ningún tipo de explicación a esta corporación», sentenció antes de abandonar el salón de Plenos.
Por su parte, el alcalde afirmó que «el ataque de la concejal de la UPL ha sido una falta total de respeto» y recordó que «la sentencia no es firme» y que «de ella se puede deducir que he infligido la ley, pero nada más».