Valporquero de Rueda dice ‘no’ a un parque solar de 200 hectáreas
El proyecto pretende abastecer a la futura planta de hidrógeno verde planteada en Cistierna
Los vecinos de Valporquero de Rueda se oponen a la instalación de un parque solar en 200 hectáreas propiedad de la junta vecinal. El proyecto Stellar prende construir una planta de hidrógeno verde abastecida energéticamente desde una planta solar. La planta de hidrógeno irá ubicada en el polígono industrial de Cistierna y el parque Fotovoltaico en Valporquero de Rueda, municipio de La Ercina.
La junta vecinal convocó a los vecinos empadronados para que tras un concejo decidiese si querían ceder esos terrenos para poner placas solares. De los 36 vecinos empadronados se dieron cita a las urnas 21 de los cuales todos votaron ‘no’ a la instalación del parque solar. «Muchos hijos del pueblo nos han dado el apoyo. Todavía no hay un vecino que haya dicho sí a las placas solares. Queremos que se respete la decisión que ha tomado el pueblo», manifiesta José Luis Mota, presidente de la junta vecinal de Valporquero de Rueda, quien puntualizó que si el Ayuntamiento de La Ercina está muy interesado en este proyecto «pues que busque otro pueblo donde colocar las placas solares». Los vecinos consideran que es «una salvajada y una obra faraónica». Mota, por su parte, señala que hay muchos intereses creados por parte del Ayuntamiento para presionar a la junta vecinal.
Las 200 hectáreas donde se pretenden ubicar las placas solares cuentan con un contrato en vigor hasta 2027 como pastizal para la siembra de trigo y avena además que está vinculado a la PAC aunque actualmente está en barbecho. A esto hay que unir que este terreno está alquilado para la caza por cuatro años. «Estos son recurso que tienen la junta vecinal y hace que seamos solventes económicamente», según Mota quien recuerda que los terrenos son del pueblo y de libre disposición no son montes de utilidad pública. Lamenta Mota que se esté intentado echar la opinión pública contra la junta vecinal con la argumentación de la creación de 120 puestos de trabajo «cuando el tema es más sencillo, si alguno quiere placas solares que las ponga en su pueblo».
Un representante de la empresa habló con la junta vecinal y les dejó un borrador. «Los asesores nos han dicho que ese borrador no se puede firmar ya que no hay por dónde cogerlo», señaló Mota.
Entre los puntos en contra, el presidente vecinal arguye que el pueblo estará cuatro años sin cobrar nada, los montes dejan de ser de libre disposición y la junta vecinal tiene que empezar a pagar un IBI al pasar a terreno industrial y la empresa puede vender los derechos a otra empresa.