La patata reclama la modernización del regadío para garantizar su futuro

El sector leonés de la patata ve imprescindible la modernización de los regadíos de las zonas de producción para garantizar el futuro y el relevo generacional. Así lo manifiesta César Pan, presidente de Prodeleco. «El mayor problema del sector todos sabemos cuál es. El envejecimiento de los agricultores. No hay relevo generacional debido, principalmente, al sistema de regadío obsoleto. No sucede lo mismo en el páramo donde la gente está pensando en quedarse o en cómo poder entrar».

Según explica las zonas productoras de patata son las vegas. «Se están modernizando algunas zonas en las que se ha hecho mucho hincapié en la vega del Órbigo y parte de la del Tuerto, donde llevamos veinte años peleando». Y sentencia que «la realidad es que haya modernización va a haber cultivo y donde no la haya no lo va a haber».

Señala que la patata, con clima cambiante, como todos los cultivos necesita el agua justa en cada momento «y eso sólo se consigue con los regadíos modernizados. Porque hacerlo manualmente se hace, pero no hay quien aguante. Te quedas por el camino de una manera u otra, sin cabeza, sin pies... es inhumano estar toda la campaña con los motores a cuestas. Donde hemos regado en modernizado hay cosechas extraordinarias y de una calidad extraordinaria».

La cooperativa Prodeleco , con sede en Riego de la Vega, maneja en la actualidad unas 500 hectáreas de cultivo de patata ubicadas, principalmente en el sur de la provincia de León y en el norte de la de Zamora, con una producción anual de unas 22.500 hectáreas. Cuenta con unos 80 productores entre socios y no socios.

Hace unos días estaban terminado recogida en una campaña «que empezó muy fuerte» en cuanto a precio. «Hablamos de unos 40 céntimos el kilo», para bajar a 21, «pero el socio o el agricultor colaborador de Prodeleco no tiene ese problema porque tiene un precio cerrado desde que se hace el contrato, y el socio va a liquidación. El año pasado liquidamos a 25 céntimos, que es un precio adaptado a los costes», afirma Pan.

Asegura que la campaña se puede calificar de «normal» con una cosecha «media-buena» en general. «Eso es debido a que las temperaturas se mantuvieron durante todo el ciclo de la planta, sin picos de tanto calor como el año pasado. Cuando tenemos temperatura extremas la patata se agosta» y de forma muy gráfica, explica que «no tiene más hijos, sino que alimenta a los que ya tiene para no tener problemas». Además, comenta, que «nos llovió muy bien en el mes de junio y eso supuso un enraizamiento y un posicionamiento de la planta en suelo», que unido a disponibilidad de agua, «ha dado patatas de un poco más tamaño y peso de la media». Bien es cierto que las lluvias de los últimos días pueden hacer que algunas fincas sea muy difícil o imposible arrancarlas.

Prodeleco vende prácticamente toda su producción en España y Portugal a empresas dedicadas al mundo del frito. «Nosotros lo que hacemos es cuidar muy bien la patata desde su plantación con una buena semilla. Luego la traemos a nuestras instalaciones donde es debidamente almacenada. Así logramos tener patatas cuando otros no tienen. Ese largo almacenaje es nuestro gran valor ante los clientes». Sin embargo no venden a las grandes cadenas de supermercados «porque tienes que ser interproveedor y las patatas tienen que ir embolsadas y limpias y nosotros no podemos. «Nuestras patatas manchan la encimera de la cocina, pero el que las lleva se acuerda de ellas toda la vida. Es de la variedad agria que la haces frita y te vuelves loco y cocida igual». Venden al público en sus instalaciones de Riego de la Vega, pero nada más. El resto va la industria del frito.

César Pan también analizó los problemas y circunstancias del sector a nivel autonómico y nacional. Así, se refirió a la Interprofesional de la Patata surgida en Castilla y León, «que desde Prodeleco apoyamos», pero «es necesario que se cree una nivel nacional, ya que aunque cada zona tiene una situación distinta, y unos problemas diferentes, el mercado es el mismo. La interprofesional debe ser un observador y garantizar las calidades. Y también un defensor del sector ante las administraciones para que haga se cumpla la Ley de la Cadena Alimentaria» que dice que no se pueden pagar precios por debajo de los costes de producción. Para eso es para lo que debe estar la interprofesional. Nosotros lo apoyamos, pero no es fácil que todo el mundo lo entienda porque lo ven como un ente más a recaudar, pero no es así. Todos los sectores tienen interprofesional menos éste».