Carriedo pide considerar la minería «una oportunidad en lugar de un problema»
El consejero clausuró ayer el Congreso de Energía y Recursos Minerales celebrado en León
El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, fue el encargado ayer de clausurar el Congreso Internacional sobre Energía y Recursos Minerales celebrado desde el miércoles en la ciudad de León con un discurso en el que animó a toda la sociedad a ver la minería «no como un problema sino como una oportunidad para todos». El consejero perseveró en la idea de que «debemos hacer compatible la capacidad de desarrollar actividad económica con la preceptiva protección medioamboiental. Sobre a las quejas de las empresas por la duración de los procesos burocráticos para poner en marcha iniciativas puesta de manifiesto en el congreso, el consejero explicó que «son proyectos con normativa complicada, porque exigen mucha participación, hay alegaciones y no son siempre aceptados por toda la sociedad».
Fernández Carriedo puso de manifiesto la importancia tanto de León como de la comunidad en la producción de energía, donde a pesar del «precipitado» fin de la minería del carbón, es la tercera comunidad autónoma con mayor actividad minera. Por lo que se refiere a la energía, Castilla y León es líder en la producción de renovables, que representan ya el 90% de la que se produce actualmente, dato que a nivel europeo es solo superado por Noruega.
El consejero destacó el «relevante» papel de los ingenieros de minas en el actual escenario energético, gracias a las nuevas oportunidades que están surgiendo con las nuevas fuentes de producción y con la biomasa, donde León tiene la principal central de toda España para la producción de energía eléctrica, el hidrógeno verde y demás fuentes renovables que «no solo ayuden a que bajen los precios de la energía sino que ayudarán al mejor desarrollo industrial de la comunidad», destacó Carriedo.
El consejero destacó también la importancia de esa nueva minería que viene de la mano de los minerales asociados a la producción industrial y a la construcción, como puede ser la piedra ornamental o los áridos, lo que «es una factor de desarrollo dadas las roturas de los stocks y la dificultad de acceso a estas materias primas, donde tiene mucho que ver Europa para garantizar su suministro para la industrial».
También recordó que Europa tiene una dependencia exterior «muy importante de materias primas; gran parte de ellas se importan y somos conscientes de que hay un escenario geoestratégico muy complicado, con dificultades extraordinarias y deberíamos alcanzar un mayor grado de autoabastecimiento» y añadió que la minería «tiene un papel esencial y, por tanto, todo lo que se haga por hacer compatible el desarrollo de la actividad minera con todas las garantías desde el punto de vista medioambiental es lo que se debe seguir haciendo; lógicamente sin saltar ningún trámite».
Una parte importante del congreso que ayer quedó clausurado, y por el que han pasado cerca de 150 expertos del sector, ha sido la seguridad minera, y el papel que hace la formación en la profesionalización de este sector.
Para concluir, el consejero confirmó la apuesta de la Junta de Castilla y León por la transición justa, con la ampliación hasta 2027 aprobada esta semana por el Consejo de Gobierno del plan de dinamización de las cuencas mineras dotado con 281 millones de inversión, de los que la Junta aporta el 30 por ciento y el resto Europa, y otro plan específico autonómico «con fondos exclusivos, con el que se lleva gastados más de 400 millones y que incluye actividades que no abordan los fondos europeos y que son muy apreciadas tanto por los ayuntamientos como por los agentes del diálogo social, los empresarios y los sindicatos mayoritarios».