Agricultura construirá 50 balsas de hasta 25.000 m3 para abastecer al ganado extensivo en León
Serán los municipios los que soliciten estas infraestructuras que usarán también el agua acumulada contra los incendios
La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural invertirá cinco millones de euros para construir en torno a medio centenar de balsas en el horizonte 2026, que contarán con una capacidad máxima de 25.000 metros cúbicos. Se situarán en aquellos municipios «con mayores problemas de estiaje», según indicó el consejero del ramo, Gerardo Dueñas, durante la presentación del Plan de Balsas ayer en Valladolid, un acto que contó con la ponencia La ganadería extensiva y su vinculación al territorio: su proyección temática a Castilla y León, a cargo del ingeniero agrónomo y catedrático de la Universidad Politécnica de Madrid, Carlos Buxadé.
Dueñas especificó que estas «pequeñas balsas» se dedicarán a recoger agua sobrante durante el invierno, que se podrá utilizar por la ganadería extensiva en los meses de estiaje, en «los momentos en los cuales hay mayor carencia de agua », aunque también, «si fuera necesario», para otros usos, como puede ser fundamentalmente para la lucha contra incendios, en base al acuerdo alcanzado para ello con la Consejería de Medio Ambiente y con los propios ganaderos y agricultores.
A partir de hoy, cuando se publique la orden en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl), se abrirá un plazo de tres meses para recibir solicitudes de aquellos municipios que consideren que pueden albergar estas balsas. Una vez recibidas todas las peticiones, los técnicos de la Consejería decidirán «cuáles son los municipios prioritarios » y se desarrollará el «trabajo normativo previo» para acometer las obras, «directamente y cien por cien con presupuesto propio de la Junta».
El consejero consideró que un máximo de 25.000 metros cúbicos de capacidad «es un caudal más que suficiente para abastecer a un número importante de explotaciones ganaderas de extensivo». Además de la lluvia, se llenarán, si fuera necesario, con bombeos procedentes de arroyos o determinados puntos, incluso de acuíferos y otras zonas donde haya un sobrante de agua durante el invierno. Igualmente, podría suceder lo contrario, según aclaró Dueñas, para que «montar alguna toma desde la balsa para que los camiones de protección contra incendios puedan acceder directamente y cargar».
«Quedará todo perfectamente equipado», expuso el consejero, quien avanzó que se «protegerá medioambientalmente cada balsa y se vallará, con condiciones positivas, incluso para impedir que la fauna salvaje pueda acceder a esos puntos de agua», con lo cual también «contribuirá a mejorar la sanidad sanidad animal de la cabaña ganadera».
Para poder ejecutar el Plan de Balsas, la Consejería ha mantenido conversaciones con la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) como administración competente en materia de aguas, pero también con la Consejería de Medio Ambiente, que «ha definido cuáles consideran ellos que pueden ser zonas con una mayor afección por incendios, montes y su peligrosidad», un aspecto que «se puntuará a la hora de elegir la localización de las balsas». En todo caso, Dueñas justificó que estas balsas no es necesario que superen una declaración de impacto
Esta inversión, explicó el consejero, se enmarca en el Plan de Sequía del Gobierno autonómico, dotado con algo más de 145 millones de euros y que «ha intentado paliar parcialmente la falta de apoyo que el Ministerio de Agricultura dio a la ganadería de Castilla y León».
Durante esa semana, pronosticó Dueñas, se lanzarán los primeros 38 millones de euros de esos 42 que se otorgarán mediante ayuda directa. Una de las últimas medidas, aparte de la exención de tasas aprobado recientemente en las Cortes, será este Plan de Balsas, que «se desarrolla en esa búsqueda de mantener ese modelo tradicional de ganadería extensiva para que los ganaderos sigan siendo los mejores de España».