La nueva firma verde de La Robla busca 35.000 ha de biomasa de maíz para energía
La recogida de la caña contribuirá al ahorro de nitrógeno
La planta La Robla Green necesita la paja de maíz de 35.000 hectáreas al año que pagará a 30 euros. Así lo informó ayer Fernando Fernández de Bobadilla, de la empresa Reolum, durante una jornada sobre Riego del Maíz que tuvo lugar en Santa María del Páramo organizada por Ferduero y Todomaíz con la colaboración de Abanca.
El proyecto La Robla Green está promocionado y empujado por las empresas Reolum Renovables y Tresca Ingeniería . Producirá 50 megavatios de electricidad a partir de biomasa. Lo innovador del proyecto es que esa generación con biomasa va aneja a una captura de carbono.
Es decir, el CO2 que se produce en la combustión se captura y se combina con hidrógeno verde, también producido en una planta aneja, para producir EMetanol Verde, que es un alcohol que se usa como disolvente en la industria química y como combustible en el transporte marítimo.
La biomasa utilizada será principalmente paja de maíz, un subproducto agrícola que en la actualidad no tiene prácticamente ningún aprovechamiento. La provincia de León tiene la mayor producción de España y una de las mayores de Europa localizada básicamente en el Páramo, los Payuelos y las vegas del Esla y el Porma. «Creemos que esa paja de maíz que no se usa, se puede aprovechar», señala Fernández.
Lavado de imagen
El maíz pasará a ser un cultivo que contribuya a la reducción de la huella de carbono
El responsable de Reolum enumera algunas de las ventajas para el agricultor como son la reducción de plagas, la reducción o racionalización del consumo de nitrógeno, el ahorro en laboreos y una aportación económica «que será mayor a la que se hace en la paja de trigo o cebada que viene estando en unos 12 euros por hectárea al año. Nosotros pagaremos 30 euros por hectárea de paja de maíz ».
Según explica, «nosotros correremos con todos los gastos. Compraremos las máquinas empacadoras y las cederemos a empresas de servicios de la zona. El agricultor solo tiene que avisarnos cuando su parcela esté apta para entrar a empacar y nos encargaremos de todo. Le pagaremos 30 euros por hectárea y le daremos una prima de fidelidad de 30 euros el quinto año y de 60 euros el décimo año; es decir 30+30 euros el quinto año y 30+60 el décimo».
Los contratos serán a 10 años y ya se están empezando a firmar los primeros aunque el grueso la empresa espera formalizarlos en el primer trimestre de 2024. «Estamos viendo buena disposición de los agricultores», afirma Fernando Fernández.
Compromiso
La empresa se encargará del empacado con contratos de una duración de diez años
En el próximo mes de marzo comenzarán algunas pruebas de empacado, aunque será a finales de la campaña 2024/2025 se incrementará y ya en 2026 se alcanzará el pleno rendimiento porque es la fecha prevista de inicio de funcionamiento de la factoría de La Robla.
A todo ello hay que añadir, «y no es un asunto baladí», asegura Fernández, el aportar al sector un cambio de imagen en el respeto al medio ambiente, ya que el maíz pasará, además de ser un alimento, a contribuir la minimizar la huella de carbono porque va a generar electricidad 100% verde, libre de carbono fósil. En este sentido la empresa ya está trabajando en varios estudios con la Universidad y con la Junta de Castilla y León para que esto sea tenido en cuenta en todas normativas verdes de la PAC y pueda ser primado.
Provincia
Naturgy forma a vecinos de La Robla, Cuadros y Sariegos para la construcción de sus plantas
Armando Medina