El agricultor se siente como un «obrero» a las órdenes de Europa

«Nos están convirtiendo en obreros de las administraciones». Así se siente Óscar Mateos, agricultor de 36 años de Pobladura de Pelayo García, en pleno páramo leonés donde maíz es el principal cultivo por su demostrada rentabilidad. «Nos están diciendo qué tenemos que sembrar, en qué finca, cómo y cuándo tenemos que regar, qué abonos tenemos que echar. Somos unos mandados. Ellos van a ser los agricultores y nosotros sus obreros. Parece que ahora el agricultor es un señor sentado en Europa y que nosotros no tenemos ni idea, que saben más ellos que nosotros que llevamos muchas generaciones en el campo».

La obligatoriedad de rotar el maíz «nos trae un gran problema en la zona porque es el cultivo más rentable», dice. Y no sólo eso, sino que además, «cuando queremos sembrar otro cereal como el trigo hay años como éste que por las condiciones climatológicas es posible y eso nos lleva a una tercera opción. Que yo en mi finca quiera sembrar maíz y no me dejen, quiera sembrar trigo y no pueda por el tiempo y tenga que ir a un tercer cultivo que no quiero me parece que no tiene ninguna lógica».

Finalmente, Mateos lamenta la gran desinformación existente desde la implantación de la nueva PAC. «Ni los sindicatos son capaces de informarnos porque no saben. Parece que está todo hecho sin seriedad. Por ejemplo yo no sé qué penalización tendría si no cumpliera. Y es que, además, parece ser que tengo que cumplir las condiciones aunque quisiera renunciar a la PAC. Me parece increíble que me obliguen a sembrar en mi finca lo que ellos dicen aunque no quiera la subvención. No podemos hacer nada».