Más de 140 pueblos de León sobreviven sin ningún comercio

Cerca de 6.000 leoneses, exactamente 5.929, que viven en 143 pequeños pueblos pertenecientes a 31 municipios de la provincia, sobreviven sin ningún comercio.

Muchos factores, pero especialmente la despoblación , están debajo de estas cifras que preocupan a la Junta de Castilla y León y por ello ya tiene elaborado el Borrador de la Estrategia de Comercio Minorista y Rural de Castilla y León a ejecutar en el periodo 2024-2027 y para el que en el próximo año 2024 fija una serie de actuaciones estimadas en presupuesto de 37 millones de euros, de los que 2.638.250 euros serían específicas para el comercio rural.

Según se recoge en el borrador, la importancia y el peso de la actividad comercial en la economía de Castilla y León es indudable ya sea por su aportación al PIB, como por el número de empresas, empleados y productividad. Pero tampoco hay que olvidar su función social y contribución a la calidad de vida de los ciudadanos (especialmente en el caso del comercio minorista), «valores todos ellos que justifican la puesta en marcha de políticas por parte de los poderes públicos dirigidas a preservar y proteger a este sector».

Estas actuaciones se desarrollan bajo tres premisas básicas que inspiran toda la estrategia. En primer lugar, el firme apoyo al comercio minorista, especialmente al de proximidad, y más concretamente al de pequeña superficie, junto con el apoyo a su modernización y digitalización, sin abandonar la apuesta por el establecimiento físico.

En segundo lugar, la adopción de una concepción amplia del término ‘comercio’, definido por la RAE como la «compraventa o intercambio de bienes o servicio», «abandonando de esta forma divisiones administrativas y acogiendo a los servicios de proximidad y su evidente carácter comercial, puesto que generan importantes sinergias y dotan de dinamismo económico a nuestros pueblos y ciudades».

Y en tercer lugar, preocupa especialmente el apoyo al comercio en el medio rural que se concretará en medidas específicas.

La puesta en marcha de la Base de Datos de Establecimientos Comerciales en el año 2022 y su difusión a través del Portal de Datos Abiertos, proporciona, por primera vez en Castilla y León, información actualizada sobre los establecimientos comerciales minoristas. Ello permite utilizar diversos filtros por provincia, municipio, actividad económica y generar gráficos y mapas que dan una radiografía del sector.

El borrador establece una clasificación atendiendo al número de establecimientos comerciales por municipios. Así, en la provincia de León, hay 31 municipios que no cuentan con ninguno, todos ellos en el ámbito rural. Otros 47 tienen 1 ó 2, 54 disponen de 3 a 5 comercios, 44 cuentan con entre 6 y 20 establecimientos, 24 tienen entre 21 y 50 y 11 cuentan con más de 50.

Se trata de datos que reflejan la realidad municipal, pero que no desvelan el número de pueblos cuyos habitantes no cuentan en su localidad con algún comercio donde realizar sus compras diarias. Al menos 143 pueblos de la provincia, los pertenecientes a los 31 municipios que no tienen ningún comercio, están en esta situación. Pero, a buen seguro, hay muchos más: pedanías de aquellos Ayuntamientos que cuentan con 1 ó 2 comercios o incluso con entre 3 y 5, sufrirán esta misma situación.

Los datos también arrojan el tipo de establecimientos más asentados en el medio rural. Así en los municipios que tienen entre 1 y 2 comercios el mayor número son farmacias, bazares y estancos, seguidos de combustibles, supermercados, fruterías y carnicerías. En los que tienen entre 3 y 5 establecimientos comerciales, se suman a los anteriores las panaderías y papelerías.

El análisis realizado refleja que, a pesar de la importancia del sector, se viene observando en los últimos años una tendencia sostenida de reducción de número de empresas y locales comerciales, especialmente significativa en el medio rural.

La Estrategia de Comercio Minorista y Rural de Castilla y León 2024-2027 prevé 53 actuaciones que se integran en seis ejes principales que son la protección del comercio minorista, la formación y cultura comercial, la modernización, digitalización e innovación del comercio minorista, el fomento de la demanda en el comercio de proximidad, el impulso del emprendimiento comercial y un plan específico para el comercio rural.

Este Plan Específico de Comercio Rural aborta varios aspectos y actuaciones como la necesidad de realizar un estudio-diagnóstico del comercio rural analizando la importancia de las cabeceras de comarca y valorar su papel como tractores; evaluar la actividad comercial más relevante en función del tamaño de los municipios y conocer las problemáticas de las pymes comerciales en su entorno, sus necesidades y problemas relacionados con la gestión diaria; así como la existencia o no de comercio ambulante y del tipo de productos objeto de esta venta.

La estrategia se propone promover la comercialización y garantizar el abastecimiento en el medio rural. Para ello se instrumentarán subvenciones a establecimientos comerciales en los municipios cuya población sea inferior a 1.000 habitantes, incluyendo la diversificación de los establecimientos ya existentes para ampliar la oferta.

También se prevé favorecer y extender la modalidad de gestión de transporte público a la demanda ya que, según los datos disponibles, el 40% de estos viajes son para compras en el pequeño comercio de las localidades donde no tienen.

La formación para el empleo y el emprendimiento también está contemplada llevando a cabo actuaciones de formación en digitalización y modernización en el medio rural, tanto presencial como online, en nuevos yacimientos de empleo autónomo, actividades artesanales, aprovechamiento de recursos naturales, sector agroganadero y otros sectores, entre ellos el comercial.

El apoyo al comercio minorista rural, además, podrá beneficiarse del resto de actuaciones de toda la estrategia. Algunas de ellas con especial impacto.

Así se plantea la modificación del Decreto 82/2006 de comercio en Castilla y León, en cuyas medidas de flexibilización se tendrán en cuenta las peculiaridades específicas del medio rural. Tanto del diseño como de los resultados se desgregarán los datos de las actuaciones realizadas en el medio urbano y en el rural.

Se plantea una colaboración institucional implicando a los ayuntamientos y las diputaciones provinciales.

Igualmente se plantea la creación de un punto de encuentro específico con los representantes del sector en el ámbito rural, la realización de campañas divulgativas dirigidas a jóvenes de puesta en valor de la imagen del comercio de proximidad y las ventajas de la compra local; apoyo a las actuaciones de promoción, puntuando los proyectos que se realicen en el ámbito rural , establecimiento de ayudas para la modernización y mejora de los establecimientos, así como para la digitalización, apoyo a las actuaciones de las entidades locales y a las ferias comerciales.