Naturalizar los cursos fluviales y minimizar los efectos de las inundaciones
La cuenca del Duero cuenta a lo largo de su recorrido con diversos obstáculos transversales que dificultan el libre flujo del agua. En su mayoría, estos obstáculos son azudes y pequeñas presas obsoletas, sin uso, que impiden la libre circulación del agua. El organismo lleva años actuando para eliminar o reducir dichos obstáculos con dos objetivos fundamentales: naturalizar los cursos fluviales y minimizar los efectos de las inundaciones.
Eliminación de barreras
En concreto, a lo largo de 2023, la Confederación Hidrográfica del Duero ha eliminado 25 barreras transversales de los ríos de la cuenca con el objetivo de mejorar la conectividad transversal, la conectividad longitudinal y a recuperar la morfología natural del río. Actuaciones que, en ningún caso afectan a presas que tengan funcionalidad para suministrar agua, ni a la reserva hidrológica actual ni futura.
Lo que sí persiguen es liberar el cauce de un obstáculo que impide el libre discurrir del agua, la energía y los sedimentos. Un objetivo, junto a otro fundamental, como es el de garantizar la seguridad de las personas y los bienes, ya que al tratarse de infraestructuras obsoleta que no tiene uso, y en las que no existe un titular concesional que se haga cargo de su mantenimiento, se corre el riesgo de que la obra sufra una degradación progresiva con el consiguiente riesgo de rotura.
De esta forma, la CHD cumple además con la Directiva Marco del Agua, que establece la eliminación de barreras transversales como una de las prácticas más indicada para recuperar el buen estado ecológico de los cursos de agua; así como con el Plan Hidrológico Nacional, donde se señala que «En el dominio público hidráulico se adoptarán las medidas necesarias para corregir las situaciones que afecten a su protección, incluyendo la eliminación de construcciones y demás instalaciones situadas en el mismo». El Organismo desarrolla sus actuaciones en materia de conservación y mejora de cauces apostando siempre por proteger el dominio público hidráulico y mejorar la dinámica fluvial de nuestros ríos, acatando las obligaciones que emanan de la legislación vigente.