Quiñones destaca los 600 M€ de inversión en 30 años de reforestaciones
Las empresas forestales destacan el potencial de un sector que genera 10.000 empleos directos
La jornada que repasa tres décadas de políticas de reforestación se celebró en la consejería. RUBÉN CACHO
240 millones de árboles, 600 millones de inversión y más de 200.000 hectáreas de bosque nuevo es el balance del programa de forestación de tierras agrarias privadas de Castilla y León en sus 30 años de vida, según informó ayer el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta, Juan Carlos Súarez-Quiñones.
Suárez-Quiñones hizo estas declaraciones minutos antes de inaugurar la jornada ‘30 años plantando vida: programa de forestación de tierras agrarias 1993-2023’, que se celebró ayer en el salón de actos de la Consejería ante un centenar de personas.
Una cifras que aumentan hasta los 780 millones de árboles plantados y medio millón de hectáreas como resultado del resto planes autonómicos de reforestación, también en terrenos públicos, desde que se creó la autonomía en 1983, hasta alcanzar los 5,1 millones de superficie forestal, la mitad de España.
El consejero también destacó que la Comunidad cuenta con una media de 8,81 árboles de media por habitante, muy por encima de los 0,67 árboles que recomienda la Estrategia Europea de Biodiversidad, que pretenden además plantar 3.000 millones de árboles para 2030.
«Hemos multiplicado por trece la intención europea en la extensión de los bosques y eso ha permitido que se absorba CO2 en cuantías muy importantes», aseguró el consejero, para cifrar en 30 millones las toneladas de CO2 absorbido y que ha fortalecido el sector forestal.
Sector «muy potente»
Un sector «muy potente» que genera 10.000 empleos directos y 54.000 indirectos, con 1.300 empresas y 2.000 millones de facturación agrupadas en la comunidad, ya que Castilla y León lidera la producción de resina y piña, así como se colidera la de castaña y la instalación viveros.
«Somos los segundos en producción de madera anual, ya que hay siete millones de madera que todos los años es producible y aprovechable y estamos en torno a los más de 3 millones»,indicó el consejero.
El presidente de la Asociación Nacional de Empresas Forestales (Asemfo), Miguel Ángel Duralde, explicó que este programa ha facilitado «la consolidación de un sector incipiente» y que gracias a él ha adquirido «la mayoría de edad».
Ante las preguntas de los periodistas, Duralde señaló que la instalación de parques eólicos y solares en el medio rural no supone «ningún problema» porque «hay mucho terreno en España», hasta el punto de que «en muchos casos» las empresas del sector han sido «colaboradoras» con las de energía renovables.
Por su parte, su homólogo en la Federación de Asociaciones Forestales de Castilla y León, Jesús Pestaña, afirmó que estas tres décadas ha sido «un caso de éxito» fruto de un buen programa normativo y el desarrollo llevado a cabo por las tres partes: administración autonómica, las empresas y los propietarios.
Pestaña subrayó que esta normativa ha servido para que los propietarios se hayan «puesto las pilas» en un territorio que acumula la mayor superficie forestal de España e incluso de Europa, aunque ha señalado que el principal reto es «dar la batalla por la calidad».
Preguntado por el impacto de los incendios, pidió a la administración que se «se fije más en la prevención que en la extinción» e incidió en que hay que «destinar muchos medios a la prevención para destinar alguno menos a la extinción».