La Ruta del Vino de León se marca como objetivo prioritario conseguir en un año la certificación de Acevin
El apoyo en la gestión administrativa y el financiero por parte de la Dirección General de Turismo y la Consejería de Cultura de la Junta permiten avanzar en la tramitación
El respaldo definitivo finalmente concretado a lo largo de la última semana del año al proyecto por parte de la Dirección General de Turismo, dependiente de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte, de la Junta de Castilla y León, permitirá a la Asociación Ruta del Vino de León dar un paso clave en la larga y compleja tramitación administrativa para intentar conseguir a lo largo de 2024 la acreditación como Ruta del Vino de España por parte de la Asociación de Ciudades del Vino de España (Acevin), único ente certificador reconocido por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
La publicación el pasado día 26 de diciembre de la orden de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte por la que se concede a la entidad gestora de la Ruta del Vino de León la subvención de 50.000 euros para afrontar los costes del proceso certificador permitirá al territorio sur-sureste de la provincia de León y norte de Valladolid convertirse en la décima ruta del vino en Castilla y León —una comunidad autónoma especialmente avanzada en el aprovechamiento de este importante recurso— y la número 37 a nivel nacional entre las inscritas en el producto turístico Rutas del Vino de España.
El objetivo de esta ayuda es financiar las acciones de impulso del enoturismo como potencial motor de su actividad económica. Esas acciones están englobadas en el Manual de Producto Ruta del
Vino de España, cuyo objetivo concreto es la consecución —el mantenimiento en otros casos y en años posteriores— de la certificación que conceden Acevin y la Secretaría de Estado de Turismo. La creación de una imagen corporativa y su modelo señalético, el diseño de una página web específica y la creación de contenidos y la concreción de adhesiones —ya manifestadas en la asamblea fundacional— de administraciones, instituciones públicas, entes privados, fundaciones, agrupaciones profesionales y sectoriales y empresas son las tareas ya afrontadas o de inmediata ejecución por parte de la asociación que nació por impulso de la Denominación de Origen León, a cuyo amplio territorio
—3.317 kilómetros cuadrados— se extiende el ámbito geográfico de actuación de la asociación.
Cuatro grupos de acción local, ayuntamientos, bodegueros, operadores turísticos y hosteleros, entidades y asociaciones vinculadas, fundaciones y productores agroalimentarios participaron en la asamblea fundacional, celebrada en Valencia de Don Juan, de la Asociación Ruta del Vino de León y de la junta directiva, así como en la aprobación de sus estatutos. El Consejo Regulador congregó en ella a los cuatro grupos de acción local que operan en el territorio —Poeda, Adescas, Montañas del Teleno y Adri Valladolid Norte—, una quincena de ayuntamientos, trece bodegas adscritas a la DO León, la Asociación Provincial de Productores Agroalimentarios, propietarios de alojamientos y restaurantes y representantes de las fundaciones Los Oteros y Rehabitar Tierra de Campos.
La nueva asociación, creada al amparo del Consejo Regulador de la Denominación de Origen León como actor meramente impulsor y canalizador del proyecto, tramitará de manera inmediata la certificación del territorio vitivinícola del sur de la provincia y norte de Valladolid como Ruta del Vino por parte de la Asociación Española de Ciudades del Vino (Acevin). Definirá y gestionará, una vez alcanza- da la certificación, el modelo de gestión y la marca del producto turístico y aplicará las cuotas anuales por estratos que deberán aportar todos los socios de acuerdo con sus posibilidades de financiación.
Rutas del Vino de España, que agrupa a las de todo el país, es un proyecto financiado y promovido por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo través de la Secretaría de Estado de Turismo y un producto turístico ideado para hacer descubrir al viajero territorios y atractivos diferentes. Están emplazadas en 36 zonas vitivinícolas que desde hace años trabajan bajo la tutela de la administración estatal y de Acevin para generar experiencias memorables para viajeros que buscan un nuevo concepto de turismo basado en la cultura del vino. Se trata, en definitiva, de una oferta turística amplia y compleja con una red de cooperación empresarial y público-privada que integra tanto a empresas específicamente turísticas y hosteleras como a otras cuyos sectores han estado tradicionalmente lejos del turismo (bodegas, enotecas, tiendas especializadas, etcétera). Incorpora, además, a las administraciones locales de la zona como gestoras de gran parte de los valores y recursos de cada territorio.