El campo leonés tiene garantizado el relevo con 152 solicitudes de incorporación de jóvenes
La mujer, con cerca del 40% de peticiones, tiene ya un peso fundamental en la agricultura y ganadería de la provincia
El relevo generacional en el campo leonés parece garantizado después de que 152 jóvenes hayan solicitado en la provincia de León las ayudas para la incorporación al sector agrario en la última convocatoria que se cerró hace unos días, a finales del año 2023, según los datos facilitados por la Junta de Castilla y León. Ello supone que la provincia acapare cerca del 20% de las 766 solicitudes presentadas en el conjunto de la Comunidad Autónoma.
Aunque se trata de unos datos que hay que cogerlos con precaución ya que, según explica el secretario regional de Asaja, José Antonio Turrado, cerca del 15% no llegarán a incorporarse , unos porque sus solicitudes no cumplirán los requisitos y serán rechazadas y otros porque una vez aprobadas renunciarán.
Además cabe señalar que, en esta ocasión, no se trata de una convocatoria anual sino que la última tuvo lugar a finales del año 2021. Por lo que estas solicitudes corresponderían, pues, a un periodo de dos años.
Asaja valora las cifras y estima que «si se incorporan al año entre 80 y 100 jóvenes de verdad al campo en la provincia de León es suficiente. ¿Nos gustaría que se incorporasen 1.000? Sí, ¿pero dónde? Si no hay tierras, ni prados donde pastar las vacas... Creemos que el campo de la provincia de León no tiene capacidad para incorporar más de 100 jóvenes al año, teniendo en cuenta la gente que se jubila y las tierras que hay. Cumpliendo ese objetivo, para nosotros es suficiente porque queremos que les vaya bien», señala Turrado.
Según los datos que maneja Asaja, que ha tramitado 63 de las 152 solicitudes presentadas en la provincia de León, la tendencia de los últimos años era que el mayor volumen de solicitudes eran para ganadería extensiva de montaña, principalmente de vacuno. «Pero no estamos incorporando ganaderos de leche que es lo que aporta más valor añadido y ese es un problema. Estamos incorporando ganaderos en la montaña, fudamentalmente con vacas», asegura Turrado.
También está experimentado un cierto auge la apicultura, «donde yo creo que sí hay más espacio para crecer».
Para el líder de Asaja, el que haya un alto número de solicitudes de incorporación de jóvenes tanto a la ganadería extensiva de montaña como a la apicultura responde a motivos económicos ya que ambas necesitan una menor inversión que en otras ramas agroganaderas. «El joven va donde puede. Y aunque todo es caro, si quieres dedicarte a producir remolacha o maíz en el regadío, con 100.000 euros no te da ni para comprar el tractor», a lo que hay que añadir la falta de disponibilidad de tierras.
Según las cifras manejadas por Asaja, la mujer también empieza a jugar un papel protagonista en la agricultura y ganadería leonesas ya que, aunque los datos no son definitivos, «entre el 35 y el 40% de las solicitudes de incorporación son de chicas», dice José Antonio Turrado que, de todos modos, subraya que depende de los sectores «porque hay algunos que, nos guste o no, son más atractivos para las mujeres». Y aquí vuelve a emerger la apicultura.
En definitiva, los datos revelan que el sector agrícola y ganadero leonés tiene asegurado su futuro con un revelo generacional que está garantizado.