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Las asociaciones, en contra de los macroproyectos energéticos

Imagen de un parque eólico en la provincia de León. RAMIRO

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León

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Las asociaciones que proceden de Alto Sil, Cabrera, Cepeda, Valduerna, Maragatería, Montaña Central Leonesa, El Bierzo, etcétera se niegan a ser territorio de sacrificio en favor de los intereses de grandes corporaciones.

Recuerdan que en la última semana, la asociación León Propone ha realizado una propuesta con destino el Parlamento Europeo. La propuesta busca asegurar un retorno significativo a los territorios que albergan grandes instalaciones de energías renovables y no cuestiona el modelo energético de la Unión Europea.

En dicha propuesta, además, se plantea «el retorno al territorio de parte de los beneficios generados por las ‘energías limpias’, en forma de canon a favor de las provincias productoras», pidiendo «que se asegure la retirada de las instalaciones una vez terminada su vida útil y la protección medioambiental y el desarrollo sostenible de las zonas donde se instalen», señalan.

Frente a ello, la Coordinadora de León en Defensa del Territorio entiende que la instalación de macroproyectos energéticos en la provincia no tiene cabida de ninguna de las maneras, teniendo en cuenta que León ya es un territorio con superávit de producción de energía eléctrica. Así, desde la Coordinadora se entiende que dicha petición es una gran falacia. La única petición es que se cumpla la legislación vigente, que se respeten las declaraciones de impacto ambiental, el respeto a la propiedad comunal de los pueblos y la protección al patrimonio arqueológico y etnográfico.

Las asociaciones agrupadas por la Coordinadora proceden de todas las partes de la provincia, como Alto Sil, Cabrera, Cepeda, Valduerna, Maragatería, Montaña Central Leonesa, Bierzo..., y todas ellas se niegan a ser territorio de sacrificio en favor de los intereses de grandes corporaciones. Así, sostienen que «no nos van a comprar ni distraer con el reparto de un canon económico, unas migajas a cambio de destrozar nuestro patrimonio natural y cultural, y dinamitar la posibilidad de un desarrollo económico sostenible basado en el respeto al entorno natural de la provincia, que es excepcional». «Como dijo el gran Antonio Machado, no es lo mismo valor y precio», dicen.

«Los proyectos que necesitamos tienen que ir en la línea del desarrollo sostenible de verdad, para el territorio y sus habitantes, la protección de los hábitats naturales, las tierras de cultivo y los pueblos, que son garantes de un patrimonio arqueológico y etnografía única. La transición hacia energías renovables es urgente e imprescindible para luchar contra la emergencia climática, pero debe hacerse basándose en el autoconsumo, en las comunidades energéticas, fomentando el ahorro y la eficiencia. Renovables sí, pero no así», afirman.

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