Diario de León

La crónica negra del narcotráfico: Kiko el Cabra, el Messi, los Pantoja... ¿Quiénes son los capos más peligrosos?

La muerte del guardia civil David Pérez y de su compañero tras ser arrollados por una narcolancha destapa un territorio controlado por los narcos y donde impera la ley del silencio

Agentes de la Guardia Civil trasladan a los juzgados de Barbate (Cádiz) al piloto de la narcolancha, Francisco Javier M.P., Kiko

Agentes de la Guardia Civil trasladan a los juzgados de Barbate (Cádiz) al piloto de la narcolancha, Francisco Javier M.P., Kiko "El Cabra", detenido por la muerte de dos guardias civiles a los que arrollaron con una narcolancha en la localidad gaditana de Barbate el pasado viernes, que este lunes han pasado a disposición judicial.EFE

Publicado por
20 minutos
Gibraltar

Creado:

Actualizado:

La muerte del guardia civil David Pérez y de su compañero Miguel Ángel González tras ser embestidos por una narcolancha es el último capítulo de ya larga crónica de la lucha del Estado contra el narcotráfico. En realidad una pesadilla y un estigma para el Campo de Gibraltar. Allí, junto al Estrecho, sólo 15 kilómetros separan Europa de las costas de Marruecos.

La fiscal antidroga de Cádiz, Ana Villagómez, ha denunciado que las narcolanchas "campan a sus anchas" en los muelles de la provincia de Cádiz, por ejemplo, en el de Barbate. Denuncia la falta de medios. Las asociaciones de guardias civiles aseguran que los agentes "se juegan la vida todos los días". La lanchas de los traficantes alcanzan entre 60 y 70 nudos; las de la Benemérita no llegan a los 55.

La lanchas de los traficantes alcanzan entre 60 y 70 nudos; las de la Benemérita no llegan a los 55.

Todos los narcotraficantes implicados en la muerte del leonés David Pérez, que ha dejado dos hijos huérfanos, están detenidos. Se trata de delicuentes con pocos escrúpulos (cada vez menos) y con una extensa red de colaboradores porque en la provincia con mayor tasa de paro de España, el narcotráfico se ve como una salida (hay niños que de mayores aspiran a ser narcotraficantes). 

¿Quiénes son los capos del narcotráfico del Campo de Gibraltar? ¿Se esconden o son conocidos por todos?

Gráfico: clanes en el Campo de GibraltarHenar de Pedro

Gráfico: clanes en el Campo de GibraltarHenar de PedroHenar de Pedro

Kiko El Cabra

Francisco Javier M. P., de 46 años, pilotaba la narcolancha que el pasado viernes mató a los dos agentes de la Guardia Civil en Barbate. Sólo diez días antes, uno de sus mejores amigos murió en otra embarcación que embistió a la Guardia Civil en Sanlúcar de Barrameda.

El pasado 31 de enero su amigo Marcos murió en la desembocadura del río Guadalquivir al colisionar la embarcación en la que estaba con la patrullera Río Águeda. De la misma edad que 'El Cabra', contaba con antecedentes por contrabando, tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal.

A Kiko le llaman 'El Cabra' por algo. Lleva al menos quince años a bordo de narcolanchas y, según cuentan quienes le conocen, incluso había hablado de vengar la muerte de su amigo fallecido.

Empezó "desde muy joven" en las redes del tráfico de hachís, ayudando a desembarcar fardos en la playa. Subió en el escalafón como copiloto y piloto de 'gomas'. Con antecedentes por resistencia, desobediencia y blanqueo de capitales, fue detenido por última vez en febrero de 2023, con 40 kilos de hachís.

'El Cabra' tiene una casa en La Línea de la Concepción y otra en El Zabal, un área de la localidad conocida como 'villa narco'. También tiene un coche todoterreno 4x4 con el que le gusta correr el Dakar, según las fuentes.

El Messi del hachís

Abdellah El Haj Sadek El Menbri, más conocido como El Messi del Hachís, está considerado uno de los mayores traficantes de hachís de la última década junto a los hermanos Antonio y Francisco Tejón, 'los Castaña'. Catalogado como peligroso, actualmente, se encuentra fugado en Marruecos (y no muy escondido).

De nacionalidad marroquí, nacido en Tánger, en el norte, habla árabe y español. Es alto (1,87 cm) y este año cumplirá los 40 años. Siendo un adolescente cruzó el Estrecho y se asentó en Algeciras. Empezó con el menudeo. Ya le decían Messi: llegó a jugar en la primera regional andaluza.

En 2015 ya pasó un año en la cárcel. Al salir volvió a Marruecos para montar la estructura empresarial que le ayudaría a blanquear el dinero de la droga. Volvió a España en 2017 y volvió a huir tras la detención de seis de sus hombres, contaba Diario de Sevilla. Desde su allí, negoció con el fiscal Juan Cisneros su vuelta a España: pagó 80.000 euros de fianza para quedar en libertad a la espera de tres juicios.

Aunque vigilado, en realidad, El Messi siguió a lo suyo. Desde Algeciras continuó gestionando las idas y venidas de las narcolanchas y la venta de la droga. En 2020, envió a algunos periodistas un comunicado en que anunciaba su fuga por la presión de la policía.

En septiembre de 2023 fue incluido en el listado de los prófugos más buscados de la Unión Europea, la página web Eumostwanted, de la Europol y la Red Europea de Equipos de Búsqueda Activa de Fugitivos (ENFAST). Se le buscaba y se le busca por tráfico de drogas, lavado de dinero y tenencia ilícita de armas de fuego.

Pese a ser uno de los fugitivos más buscados por la Europol, Abdellah El Haj ha estado viviendo en Castillejos, la localidad marroquí más próxima a Ceuta tras cruzar la frontera. Y sin problemas. Su condición de prófugo no le ha impedido organizar fiestas, invitando a conocidos artistas marroquíes para ofrecer conciertos este verano en el norte del país vecino, contaba en diciembre pasado El Faro de Ceuta.

El medio marroquí Alyaoum24 publicó un reportaje contando con detalle cómo El Messi ha seguido manteniendo un perfil público sin tener que disimular. También ha participado en partidos de fútbol, como recoge una foto del pasado 17 de diciembre.

En la fotografía, publicada en la página de Facebook del equipo de fútbol Al-Fannidq, El Messi aparece a la izquierda del árbitro central, vistiendo una camiseta blanquirroja, con el brazalete de capitán en su brazo.

El Pantoja

Jesús Heredia, líder del clan de Los Pantoja, es uno de los principales capos del tráfico de hachís en el Campo de Gibraltar. Nació en Algeciras, en el barrio de El Saladillo. Se inició haciendo labores de vigilancia y logística para El Messi del hachís.

Antes de llegar a mandar, fue el encargado de organizar las collas. En la jerga del narco a los porteadores que transportan los fardos de la playa hasta los coches se les dice collas. Fue escalando puestos y ganándose la confianza de El Messi hasta convertirse en su mano derecha.

Se convirtió después en uno de sus sucesores, cuando éste necesitó pasar a un más discreto segundo plano. Tiempo después se independizó y fundó su propio clan, el de Los Pantoja.

La Guardia Civil lo arrestó en el marco de la Operación Barros durante un operativo en el que el Instituto Armado desplegó a 300 agentes por la comarca gaditana de La Janda. Fueron detenidos 36 integrantes de su clan y en la que se intervinieron 4,3 toneladas de hachís. El Pantoja estaba entonces en libertad tras pasar 14 años en prisión preventiva tras haber sido capturado en 2020 mientras comía con su familia en un restaurante de una zona de lujo de Chiclana de la Frontera.

En aquel entonces, la Policía le definió como el capo más importante de la droga en el Campo de Gibraltar y la persona que controlaba la práctica totalidad del transporte de hachís desde Marruecos a Cádiz.

En septiembre de 2021, El Pantoja rindió por primera vez cuentas por su relación con el tráfico de hachís, al que, según fuentes policiales, se dedica desde su adolescencia. Hasta ese momento sólo tenía antecedentes penales por delitos contra la Seguridad Vial.

En la vista oral contra El Pantoja estaban también otros diecisiete miembros de su red. Aquella fue la primera "macrocausa" contra el narcotráfico en el Estrecho que llegaba a juicio para sentar en el banquillo a los miles de narcotraficantes que habían sido detenidos desde que en el 2018 se pusiera en marcha el Plan Especial contra el Narcotráfico en el Campo de Gibraltar. Dicho plan fue proyectado por el Ministerio del Interior para poner freno al fenómeno de las redes que llevan hachís desde Marruecos a la costa de Cádiz.

La Audiencia Provincial de Cádiz le condenó a cuatro años, once meses y quince días de prisión. Los jueves consideraron al Pantoja como cabecilla, "dirigiendo, organizando y supervisando" la labor de una organización que introducía droga a través de las costas del Campo de Gibraltar para su posterior almacenamiento, transporte y distribución a terceros. La sentencia recogía otras nueve condenas de entre año y medio y seis años y tres meses de cárcel a otros tantos miembros del clan.

Los Castaña

La banda de Los Castaña es junto a la de El Messi la organización de narcotraficantes con más poder del Campo de Gibraltar, gracias al tráfico de hachís procedente de Marruecos. La lideran los hermanos Antonio y Francisco Tejón.

La muerte de dos guardias civiles en Barbate tras ser embestidos por una narcolancha es el último capítulo de ya larga crónica de la lucha del Estado contra el narcotráfico. En realidad una pesadilla y un estigma para el Campo de Gibraltar. Allí, junto al Estrecho, sólo 15 kilómetros separan Europa de las costas de Marruecos.

Nacidos en la Línea de la Concepción (Cádiz) en una familia humilde, los hermanos Tejón comenzaron con apenas 14 años con robos en farmacias y supermercados. Han llegado a mover alrededor de 30 millones de euros vinculados al negocio de la venta ilegal de estupefacientes que entraba por las costas andaluzas, contaba El Mundo en noviembre.

En enero, Antonio Tejón fue condenado a seis años y seis meses de cárcel por un delito de tráfico de drogas y otro de pertenencia a banda criminal. El de Los Castaña ha sido el mayor juicio contra el narcotráfico de la historia de España, con más de un centenar de acusados.

Se le impusieron dos multas de un millón de euros con 20 días de arresto en prisión en cada una en caso de impago, aunque se le absolvió de un delito de receptación y otro de contrabando. La Fiscalía Antidrogas del Campo de Gibraltar pedía 20 años de cárcel para cada uno de los dos hermanos Tejón. Junto al cabecilla del clan, fueron condenadas otras 96 personas como autores de delitos de tráfico de drogas, pertenencia a un grupo criminal, contrabando, y como cómplices de un delito contra la salud pública en la modalidad de tráfico de drogas.

tracking